El buque Tai An, denunciado por pesca ilegal de merluza negra en territorio marítimo argentino, llegó al puerto de Ushuaia. Allí despacharon la carga de 163 toneladas a recámaras de congelamiento, donde va a estar hasta que la justicia defina cómo se va a proceder: si se decomisa, se dona o sigue su viaje. Sin embargo, se prepara para volver a pescar durante la mañana del jueves.
Se trata de un lote que vale cerca de 4 millones de dólares. Sin embargo, según tres empresas que compiten, fue obtenido por la firma china PRODESUR S.A. sin los permisos correspondientes. Para algunas organizaciones ambientales, se trata de un robo de recursos naturales.
El subsecretario de Pesca de la Nación, Antonio Cazorla, llegó a Tierra del Fuego para evaluar la situación. Antes, pidió a Prefectura Naval Militar que acompañen en la última derrota a puerto a la nave y la custodien mientras permanezca amarrada y "se tomen registros de los partes de pesca y el volumen fehaciente que posee en su bodega".
Este caso trajo la renuncia de dos funcionarios del Gobierno, uno de Pesca y otro de Cancillería. Hay rumores y sospechas de que hubo tráfico de influencias y algunos pedidos para no detener al buque y que se pueda comercializar su carga. Julián Suárez se desempeñaba como director nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera desde 2020, terminó renunciando por eso.
Suárez era quien debía analizar el caso y elevar el pedido de sanción para la empresa, pero según dijo, recibió algunas presiones desde Cancillería para no hacerlo. Al renunciar, Suárez denunció que las presiones venían de Pablo Ferrara, un funcionario de Cancillería. Ferrara también presentó su renuncia a Diana Mondino.
En las últimas horas, hubo otro dato que llamó la atención y generó malestar en el sector pesquero. Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego, le habría pedido al Consejo Federal Pesquero una cuota extra de 300 toneladas de merluza negra para el buque Tai An. Es decir, que habría hecho una excepción para solicitar un pedido de pesca extra por fuera de lo establecido en el criterio para repartir cuotas de pesca entre las empresas.
Según las empresas denunciantes, “habiendo un sistema de cuotificación y una ley federal de pesca, un gobernador no puede ir discrecionalmente a pedir cuota para una empresa que además fue denunciada en reiteradas veces, eso no es normal, no sucedió nunca y da que pensar muchas cosas. Además a las demás empresas nos pone en una situación de indefensión”. Por otro lado, el empresario dueño del buque explicó que el gobierno provincial "pidió al Consejo Federal Pesquero más cuota de merluza negra para el Tai An porque los otros barcos no logran completar sus cuotas autorizadas”.
En paralelo, hay otro debate que tiene que ver con lo ambiental. Desde el Tai An sostienen que la pesca de merluza negra fue accidental. Explican que tiraron la red y salieron estos pescados en cantidades inesperadas. Sin embargo, según biólogos especialistas, "si sale lo que sale, se detiene la práctica y eso no pasó".
Mientras la carga de merluza negra permanece retenida, el barco se prepara para volver a pescar el jueves. Dicen que "tiene todo en orden" y creen que esto es todo un lobby por parte de la competencia para perjudicarlos. “Por más que digan lo que digan de China, estamos hablando de un barco con empresa radicada en Ushuaia, que comercializa en nuestro país, que tiene otras inversiones en Ushuaia, bandera argentina, tripulación argentina y da trabajo directo a 600 familias argentinas. Es claro que hay un fuerte lobby para quitarnos del juego".
