En las últimas horas vio la luz el Decreto 362/2024, a través del cual Javier Milei autorizó a Luis Caputo a tomar deuda con la Corporación Andina de Fomento (CAF) para financiar, con el dinero resultante del préstamo, el Programa Alimentar. Se trata de un crédito de 400 millones de dólares con un plazo de 15 años, cuyos intereses deberán empezar a pagarse recién en tres años.
Este viernes, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial el decreto que autoriza al ministro de Economía a tomar deuda con la CAF, también conocida como Banco de Desarrollo de América Latina, para financiar el Programa Alimentar (ex Tarjeta Alimentar). La administración del programa, una vez adquirido el préstamo, quedará bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano. Junto con la medida, se adjuntó el modelo de contrato que firmará Caputo con el organismo financiero.
Entre las condiciones del millonario préstamo, se establece que el plazo del mismo es de 15 años y que por los primeros tres Argentina dispondrá de un “período de gracia” durante el cual no deberá pagar intereses ni amortizaciones. La tasa de interés del crédito será la resultante “de sumar el SOFR al plazo aplicable y un 2%”. El SOFR, una tasa de interés fijada por la Reserva Federal de Estados Unidos, es actualmente de un 5,31%, lo cual sumado al 2% mencionado arroja que nuestro país deberá pagar intereses de más del 7% en dólares.
Además, tendremos que devolver el monto total de la deuda en 25 cuotas semestrales a partir del mes número 36, que constituye el mencionado tercer año desde la toma del préstamo. Por otra parte, el contrato establece la obligación de “utilizar los recursos exclusivamente para los fines previstos” y prohíbe que se destinen a actividades relacionadas, directa o indirectamente, con el lavado de dinero, el terrorismo u otras prácticas prohibidas.
Tampoco podrán usarse los fondos para actividades políticas, “especulación; juegos de azar y casinos; operaciones relacionadas con la industria bélica; producción o comercialización de sustancias o especies contaminantes”, entre otras.
Una vez que Caputo haya firmado el contrato con la CAF, la Secretaría nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, a cargo de Pablo de la Torre, será la responsable de ejecutar el Programa Alimentar, mientras que la “administración financiera, contable y presupuestaria” del plan quedará en manos de la Secretaría de Coordinación Legal y Administrativa. Esta última, por el momento, carece de titular desde la renuncia de Maximiliano Keczeli ocurrida esta semana.
Ya el mes pasado, la CAF manifestaba en su página web su interés por prestar tamaña suma a nuestro país. “Estos fondos contribuirán a facilitar el acceso a una canasta básica alimentaria para aproximadamente 4 millones de personas, entre ellos madres o padres con hijos e hijas de hasta 14 años, embarazadas, personas con discapacidad y madres con 7 hijos o más que reciben una pensión no contributiva”, describieron desde el organismo.
"Con este préstamo buscamos apoyar los esfuerzos del Gobierno argentino de asegurar condiciones básicas de alimentación en sectores vulnerables y reducir la inseguridad alimentaria. Se trata de un programa que ha demostrado efectividad para llegar a los sectores más vulnerables y aumentar el consumo y la variedad de alimentos, especialmente para niños, niñas y adolescentes", dijo, por su parte, Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF.
