Hace algún tiempo se van conociendo cada vez más casos de periodistas deportivos que fueron echados de la señal ESPN de formas no tan amables, o por motivos polémicos. En este caso, fue Pablo Ladaga quien decidió contar su verdad sobre su presente profesional y denunciar públicamente a la empresa por cómo se portaron con él, y por algunas cosas más.
Todo comenzó en su visita al programa de Youtube "El Loco y el Cuerdo", de otro periodista enfrentado con el canal de Disney, Flavio Azzaro. Ahí, el ex panelista de Fox Sports Radio empezó tirando un palito de manera indirecta contra Sebastián Vignolo: "A mí me gusta relatar el partido, no mandarles saludos a mis amigos y todas esas pavadas. Me parece que no va, que la gente queda afuera del evento".
Pero después fue mucho más directo y se metió en el barro de lleno cuando explicó de qué manera se produjo su salida de ESPN: "No es casual que yo suba una foto con Cristina Fernández de Kirchner un 29 de diciembre y me 'reacomoden' un 20 de enero. Yo subí la foto, a la semana me agarró COVID y cuando volví me dijeron que no iba a estar más, que iba a quedar como relator porque ellos me valoraban mucho como relator".
Sin embargo, Ladaga afirmó que solo relató algunos "pocos partidos y muy chiquititos, así que esa valoración no sé si era tal". Después de haberlo sacado del programa en el que participaba y dejarlo como relator, lo terminaron despidiendo. Este tipo de acciones son denunciadas con frecuencia desde que ESPN está bajo la dirección de Juan Cruz Ávila, quien fue funcionario durante el gobierno de Mauricio Macri.
Al día siguiente, a través de su canal de Youtube "La Verdad San Telmo" Ladaga ahondó en sus declaraciones: "A mí me pasaron la factura porque me revelé en el sistema y me rajaron por mi ideología política, que yo no esta empresa jamás la manifesté. Nunca. Y tengo derecho a tenerla. Y mis redes sociales, en las que me he manifestado con una foto, son mías".
¿Campaña anti-Boca?
Entre otras de las cosas con las que dijo revelarse, el periodista afirmó estar convencido de que en el canal se baja una línea concreta: generar malestar en el mundo Boca. "Acá hay un poder que está de un sector determinado: el PRO quiere recuperar Boca. Eso el poder no te lo perdona. Y a Riquelme lo sostiene el amor de la gente. Un negrito de Don Torcuato los sacó del poder. Que Riquelme haya sacado al macrismo de Boca tiene un costo", aseguró.
"No hay ninguna duda, por lo menos para mí, que los programas se preparan para ser anti Boca. Hace dos días que a Boca lo están matando y liquidando, y Boca ganó el partido. Pero se le cuestiona y se le debate absolutamente todo", agregó.
Y ejemplificó con algo reciente: "Te presentan como que el primer refuerzo de Boca es Campuzano, sabiendo que al hincha de Boca esto lo va a incomodar. Tiene un fundamento, que es enojar permanente al hincha con la dirigencia".
