El presidente de Brasil rechazó las nuevas condiciones propuestas por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, para el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.
Su reunión se produjo este lunes en el marco de la gira de la alta funcionaria por Latinoamérica para fortalecer alianzas. El martes tiene programado arribar en Buenos Aires para reunirse con Alberto Fernández.
Las propuestas de la funcionaria incluyeron sanciones para Brasil; en este sentido, da Silva expresó su "preocupación" sobre lo establecido por la UE en marzo de este año.
"Le expliqué a la presidenta von der Leyen las preocupaciones de Brasil con el instrumento adicional al acuerdo presentado por la Unión Europea en marzo de este año, que amplía las obligaciones de Brasil y lo somete a sanciones en caso de incumplimiento", sostuvo el presidente brasileño.
Además, indicó, "la premisa que debe existir entre los socios estratégicos es la confianza mutua y no la desconfianza y las sanciones". Lula también criticó una serie de leyes de la Unión Europea con efectos extraterritoriales.
En 2019 concluyó el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, que para que sea ratificado, los altos mandatarios de los países latinoamericanos que lo integran deben dar su aprobación.
El marzo pasado, la UE presentó las nuevas condiciones dispuestas para el Mercosur, rechazadas en esta oportunidad por Lula. "Estas iniciativas representan limitaciones potenciales para las exportaciones agrícolas e industriales de Brasil", aseguró Lula, y a continuación expresó que Brasil no desistirá del intento de reindustrialización, "Brasil conservará la facultad de conducir políticas de desarrollo industrial a través del instrumento de las compras públicas", indicó.
Von der Leyen, sobre el acuerdo, indicó que este "genera ventajas para la dos partes y creará condiciones para el flujo de inversiones, respalda la reindustrialización de Brasil e integrará la cadena de valor global", según lo informado por Télam.
También comentó que la intención de la UE es aumentar las inversiones en América Latina y el Caribe y habló de 2.000 millones de euros para el desarrollo y financiación con fondos europeos del hidrógeno verde en Brasil.