La Policía ingresó anoche al interior de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) para derribar las barricadas y desmantelar las protestas de los estudiantes pro palestinos en contra de la guerra y el genocidio en Gaza.
Los jóvenes habían organizado un campamento que fue atacado por un grupo de activistas proisraelíes, lo que aumentó las tensiones y multiplicó los enfrentamientos en varias ciudades de Estados Unidos. Las concentraciones se extienderon a lo largo de 30 campus universitarios, entre los que destacan la de Wisconsin, la de Texas, la de Yale y la de Columbia.
La ola de protestas provocó disturbios y la Policía ya detuvo a más de 1.600 personas.
En la UCLA, que ya había suspendido sus clases por las movilizaciones, anoche entraron los agentes policiales y se enfrentaron a estudiantes, que llevaban cascos y gafas protectoras.
Lo mismo ocurrió es Wisconsin, donde 34 estudiantes fueron detenidos.
Mientras tanto, el presidente de Israel, Isaac Herzog, criticó a las universidades estadounidenses por los disturbios en sus campus por la guerra de Israel en Gaza, diciendo que estas instituciones estaban “contaminadas por el odio y el antisemitismo”.
“Vemos prominentes instituciones académicas, salas de historia, cultura y educación contaminadas por el odio y el antisemitismo alimentados por la arrogancia y la ignorancia... Observamos con horror cómo se celebran y justifican las atrocidades del 7 de octubre contra Israel”, dijo Herzog.