Hace unos días, la capital de Irlanda, Dublin, y la ciudad estadounidense de Nueva York, se conectaron por primera vez a través de un curioso "portal", una pantalla que muestra en cada ciudad lo que pasa en la otra en tiempo real. Sin embargo, una semana después, las autoridades debieron cerrarlo temporalmente por "comportamiento inapropiado". ¿Qué pasó?
La idea fue impulsada por el artista lituano Benediktas Gylys, quien hizo realidad este proyecto primero en su país natal, a través de la organización Portals, cuando en mayo de 2021 unieron la ciudad lituana de Vilna con su par Lublin, en Polonia. Ahora, el 8 de mayo pasado, se logró hacer lo propio conectando a la ciudad irlandesa con el continente americano.
Según Gylys, la idea surgió por la polarización que vive la humanidad, la cual -dijo- reside en la falta de empatía y la generación de una percepción estrecha del mundo que a menudo se limita a las fronteras nacionales. “Es por eso que hemos decidido darle vida a la idea del portal: es un puente que une y una invitación a superar prejuicios y desacuerdos que pertenecen al pasado”, consideró.
Sin embargo, el experimento no salió como esperaba. Mientras que al principio funcionaban para intercambiar bailes y saludos amistosos, a las pocas horas ya empezó a generar discordia entre los dos países. Cada pantalla circular tiene más de dos metros de diámetro y la idea era que duren meses allí y que registren la conexión entre las dos naciones.
Pero así como muchos buscaban respetar el espíritu del proyecto, otros decidieron tomarlo de otra manera. Algunos dublineses empezaron a agredir a los norteamericanos, como cuando mostraron fotos del atentado a las Torres Gemelas. Otros, consumieron cocaína frente a las cámaras. Del otro lado tampoco faltaron actitudes repudiables, como una modelo de Onlyfans que decidió mostrar los pechos. Los gestos obscenos, como bajarse los pantalones, fueron moneda corriente en estos días.
Este tipo de actitudes terminaron en el cierre -según indican, temporal- del portal. El equipo de 'Portal' y los socios del proyecto de arte público tanto en Nueva York como en Dublín están tomando medidas, como 'actualizaciones de software' que apuntan a un filtro, una barrera para proteger la obra, así como "herramientas de educación para ambos lados". Se pretende que las obras permanezcan durante seis meses una vez que se solucionen estas cuestiones.