Blas Cinalli es uno de los tres rugbiers que recibió una pena de 15 años de prisión, a diferencia de los otros cinco que fueron condenados a perpetua por el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, ocurrido tres años atrás.

En este sentido, rompió el silencio y contó que quiere cambiar de abogado, ya que, "no está conforme" con Hugo Tomei, el defensor de los ocho imputados. Esto lo dijo tres días atrás y, en ese entonces, también aseguró, en diálogo con Crónica TV, que "no tiene plata" para contratar otro representante legal.

De todos modos, habría encontrado una manera de poder afrontar ese gasto, ya que, ya tendría casi todo cerrado con el reconocido penalista Martín Francolino. De esta manera, los rugbiers tendrían abogados diferentes por primera vez desde que empezó el caso.

En este sentido, Blas Cinalli habló en la misma nota de su relación con los otros imputados: "Ayrton (Viollaz), Lucas (Pertossi) y yo estamos un poco distanciados de los otros chicos. No te voy a decir que súper peleados, pero sí distanciados de palabra", remarcó.

No solo esto, sino que recalcó que ninguno de los rugbiers ideó un plan para matar a ninguna persona. “No quiero que me quieran, pero sí quiero dejar de recibir tantos insultos y me haría muy bien que estos mensajes los vea la gente", aseveró.

Finalmente, agregó que no entiende por qué tienen tanto odio hacia ellos. "Ya es hora de que este odio inmenso se termine", concluyó Cinalli, que está a punto de cambiar de abogado para intentar reducir su pena de 15 años, condena que recibió por ser partícipe necesario del crimen de Fernando Báez Sosa.