Pese a que el gobierno del presidente Javier Gerardo Milei festeja el superávit conseguido a partir de las medidas de austeridad dispuestas por Luís “Toto” Caputo de un 0,2% del producto bruto interno (PBI) en el primer trimestre del año, la realidad económica de millones de argentinos es peor al 10 de diciembre de 2023. La motosierra avanza sobre los trabajadores, y los jubilados ves licuados sus ahorros, mientras la casta sigue disfrutando de sus privilegios.

Las consecuencias del superávit fiscal festejado de manera gloriosa mientras los argentinos ven desbastados sus salarios tiene múltiples consecuencias. Por caso, la devaluación de casi el 120% al ni bien asumir, acompañado por un gesto deshumanizante de licuar las jubilaciones de los mayores que trabajaron toda su vida, generaron un ahorro de casi 3 billones de pesos. A esto se le suman el recorte total y absoluto de la obra pública, lo cual llevo a paralizaciones del sector, y cese de la actividad, dejando a miles de personas sin trabajo. Pese a esto el gobierno, con total crueldad, festejo el ahorro de más de casi 2 billones de pesos en obra pública.

Por otra parte, se llevó adelante una quita de transferencias a las provincias sin precedentes, donde por ejemplo se encuentra el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID)y que del cual miles de docentes no lo están cobrando, y con el cual el gobierno aprieta indirectamente a los gobernadores para que, si quieren esas transferencias, le aprueben las leyes. Eso le permitió hasta ahora ahorrar 520 mil millones de pesos.

Otro de las víctimas favoritas de la motosierra de Milei son los planes sociales. Desde el ministerio de Desarrollo Humano, Sandra Pettovello implementó un recorte brutal sobre comedores y familias que posibilito al gobierno ahorrarse 440 mil millones. A esto también se le suma el recorte a los medicamentos de pacientes oncológicos y la desinversión en las vacunas por parte del ministerio de Salud, medida que sigue acumulando muertos de forma silenciosa.

En materia energética, La Libertad Avanza llevó adelante una política de quita de subsidios que promovió un duro golpe al bolsillo desarrollando un tarifazo de luz. A esto se le suma una deuda del gobierno con CAMMESA, que le permitió ahorrar un total de 700 mil millones de pesos.

De esta forma queda claro que la fantasía del superávit logrado por Milei, tiene como contraste la pulverización del bolsillo de los argentinos que ven sus sueños cada vez más postergados, y los indicios de un futuro incierto.