Con la desaparición y el asesinato de Cecilia Strzyzowski se destapó una serie de graves relatos sobre otros delitos cometidos por el clan Sena que parecían olvidados. Emerenciano y su pareja Marcela Acuña fueron procesados en las últimas horas por trata de personas con fines de explotación laboral, por los tratos degradantes que ejercieron sobre una treintena de personas en el marco de un programa de construcción de viviendas.
La Justicia de Chaco procesó a Emerenciano Sena, Marcela Acuña y Osmar Quintín Gómez 14 años después de presentada una denuncia por explotación laboral en su contra. Los delitos ocurrieron entre 2008 y 2009, en el marco del programa “Sueños Compartidos”. Las víctimas debían participar de la construcción de una serie de viviendas que luego serían para sus familias, pero no sólo no recibieron las casas sino que, además, fueron reducidas a la servidumbre y privadas de su libertad, mientras los dirigentes desviaban los fondos del programa a su conveniencia.
La medida contra el matrimonio, actualmente en prisión por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, fue dictada por la jueza federal Zunilda Niremperger, quien además dispuso que se los embargue por $31 millones. La denuncia, en tanto, fue presentada en 2010 por Sergio Schoklender, el entonces apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Es que el programa Sueños Compartidos era producto de un convenio entre esa fundación y la provincia de Chaco.
A través del movimiento MTD 17 de Julio, liderado por ambos dirigentes, se emprendió la construcción de varias casas en el predio conocido como ex Campo de Tiro, en Resistencia. Mientras les habían prometido trabajo registrado y una vivienda al final del proceso, los alrededor de 30 trabajadores terminaban trabajando hasta 16 horas seguidas, en muchos casos encerrados por orden de Emerenciano Sena y teniendo que comer en el piso alimentos en mal estado.
Según el testimonio que dio una de las víctimas en Radio Con Vos, el encargado de los alimentos y de gestionar los fondos era Quintín Gómez, sobre quien también pesa una denuncia por abuso sexual.
Además, mientras estaba previsto que los trabajadores cobraran una beca de $500 del programa “Chaco por vos”, los Sena terminaron decidiendo que ese dinero fuera destinado a otras personas vinculadas con ellos, según consignó Noticias Argentinas. A esto se agrega que las víctimas debían entregarles dinero a los dirigentes para la compra de alimentos, herramientas y también gorras, banderas y camisetas del movimiento, y en muchos casos tenían que firmar recibos por más dinero del que se les pagaba.
Según la declaración de Schoklender citada por Clarín, sus desacuerdos con Emerenciano Sena empezaron desde temprano y se manifestaron, por ejemplo, cuando el apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo quiso bancarizar a los empleados y el líder del MTD 17 de Julio se negó, insistiendo en manejar él el dinero que les entregaría en efectivo.
En 2010 Schoklender terminó presentando la denuncia y recién este martes el Juzgado Federal N°1 de Resistencia procesó a Emerenciano Sena por el delito de "Trata de personas con fines de explotación laboral mediando engaño, violencia, amenazas y abuso de una situación de vulnerabilidad". Marcela Acuña y Osmar Quintín Gómez fueron señalados como coautores.
El relato de una de las víctimas de Marcela Acuña y Emerenciano Sena
En julio del año pasado, en plena investigación del femicidio de Cecilia Strzyzowski, una de las víctimas de Emerenciano Sena y Marcela Acuña relató su experiencia por Radio Con Vos. “Entrábamos a las cinco de la mañana, se le ponía una cadena con candado al portón y no teníamos horario de salida, tal vez eran las dos, las tres de la mañana y continuábamos trabajando”, recordó.
Asimismo, la víctima señaló que Sena “captaba personas del interior” para trabajar en el Campo de Tiro, donde los tenía “como a cerdos encerrados” y apuntó a la responsabilidad de uno de los coautores del delito: “Los fondos de Sueños Compartidos bajaban a la fundación de Quintín Gómez, él era el encargado de comprarnos la comida”, que llegaba “con gorgojos y gusanos” y la cual debían comer en el piso.
Por otra parte, señaló que los insultos y los malos tratos eran permanentes y calificó a Marcela Acuña como “la de las cachetadas”. Como si todo lo dicho fuera poco, la denunciante aseguró que su relación con los Sena alcanzó un quiebre cuando Emerenciano le pidió que haga una falsa denuncia sobre electrodomésticos robados al proyecto.
Finalmente, denunció que los obreros nunca recibieron las casas que construían y que las primeras que se terminaron fueron entregadas “a las personas más fieles, que con ojos cerrados cumplían las órdenes” del matrimonio.
Si sos víctima o conocés a alguien que sufra los delitos de trata y explotación de personas, podés llamar al 145, las 24 horas. Es una línea gratuita, anónima y nacional.
