El triunfo de la Selección Argentina en la altura de La Paz frente a Bolivia fue histórico por muchos motivos, y Dibu Martínez aportó su granito de arena. Además de conseguir una victoria en una tierra que suele ser complicada, el arquero campeón del mundo mantuvo el arco en cero, algo que el combinado nacional no conseguía desde hace 50 años en ese país.

La última vez que un arquero argentino se fue sin buscar la pelota de adentro del arco de una visita a Bolivia fue en 1973. Fue un triunfo 1-0 de la Selección frente a los locales, la segunda victoria en la historia, y la primera sin recibir goles. El arquero en ese encuentro fue Daniel Carnevali, parte del famoso seleccionado fantasma que jugó ese partido.

Desde ese partido hasta ayer, Argentina había visitado Bolivia por eliminatorias siete veces, de las cuales solo había ganado dos (2-1 en 2005 y 2020). El resto fueron dos empates (3-3 en 2001 y 1-1 en 2013) y tres derrotas (2-1 en 1997, 6-1 en 2009 y 2-0 en 2017). Siempre se había ido con, como mínimo, un gol en contra.

Ahora se suma la goleada 3-0 de ayer, en la que convirtieron Enzo Fernández, Nicolás Tagliafico y Nicolás González, y el Dibu Martínez no tuvo casi ninguna intervención a lo largo de los 90 minutos. "Vimos muchos partidos de la Selección acá y sabía que los tiros de afuera eran complicados", aseguró tras el partido.

Sobre la altura, el arquero dijo que "fue muy inteligente venir dos noches antes" porque se acostumbraron: "En la entrada en calor hacía un poco de calor y la verdad que se sentía. Después metí unos sorbos al tubo. Me dolía un poco el pecho, pero no hizo falta”.

Dibu Martínez además se refirió a la ovación que recibió por parte de la hinchada local, que en general recibió con aplausos a varios campeones del mundo: “Me sorprendió que me ovacionen. Normalmente no me quieren mucho fuera de Argentina. La gente boliviana coreó mi nombre y le tengo mucho respeto a este país”.