Rápido no, rapidísimo. Ese es el adjetivo que le corresponde a las noticias de la Argentina y, más aún, en medio de un año electoral con las PASO ya definidas, donde todos tienen algo para decir. Hoy el tema de debate es el ingreso de nuestro país a los BRICS.
Todo arrancó a las 6 de la mañana cuando la Portavoz de la presidencia de Argentina, Gabriela Cerruti, confirmó en su cuenta oficial de Twitter el ingreso de nuestro país, entre otros, al grupo de economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
"Comienza una nueva era en el protagonismo del Sur global", afirmó la funcionaria bien tempranito.
Pero... lo que parecía ser una buena noticia para el país, celebrada por el oficialismo, rápidamente se convirtió en asunto de discusión. Apenas unas horas después, la candidata a presidente de la Nación de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, afirmó: "Quiero dejar una cosa muy clara: hemos expuesto nuestra posición contraria al ingreso a BRICS".
Minutos más tarde fue el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina, Santiago Cafiero, quien le respondió a Bullrich: "Si eventualmente le toca llevar adelante los destinos del país, debería ser asesorada por su equipo como corresponda, porque lo que ha dicho no tiene ningún sentido".
Pero a este "combate bilateral" hay que sumarle las declaraciones de Javier Milei, candidato a presidente de la Nación y el más votado en las PASO, quien la semana pasada adelantó que si llega al gobierno no hará "pactos con comunistas" en relación a cortar las relaciones con las administraciones de China y Brasil.
China, Brasil, India y la mar en coche
Para entender lo que significan China, Brasil e India a nivel comercial para nuestro país, basta con observar el Intercambio Comercial Argentino (ICA) en 2022, informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El año pasado el primer socio comercial (solo ventas) de la Argentina fue Brasil al cual le exportamos productos por más de 12.638 millones de dólares, el segundo fue China a quien le vendimos bienes por más de 8.015 millones de dólares y el quinto fue la India, que nos generó un ingreso de divisas superior a los 4.543 millones de dólares.
Simple, esos tres países explican casi el 30% de las exportaciones totales argentinas de 2022.
Como se puede observar en el gráfico del INDEC, los principales productos exportados por nuestro país a esos destinos pertenecen al sector agroindustrial, siendo la soja, la carne y sus derivados, el trigo, la cebada y el girasol los principales.
Esto es algo obvio dado que nuestro país es agroexportador, donde en 2022 más del 64,4% de las exportaciones totales provinieron de la agroindustria, generando un ingreso de divisas al país por casi 57.000 millones de dólares.
Precisamente este dato es lo que hace más atractivo el comercio bilateral con dichos países. ¿Por qué? Porque entre China, India y Brasil tienen más de 3.054 millones de habitantes, es decir, más del 38,6% de la población mundial. ¿Qué compran y necesitan esos países? Alimentos. Sí, esos mismos que la Argentina produce y exporta.
Los BRICS
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) de fines del año pasado, "los BRICS representan cerca del 27% de la superficie terrestre y el 31% del PIB mundial", donde el ingreso de la Argentina a este grupo "ampliaría perspectivas para profundizar la inversión y comercio con estos países".
"Sumando a la Argentina, el posible 'BRICSA' incorporaría a su bloque al principal exportador mundial de harina y aceite de soja, además de un actor clave en el abastecimiento mundial de poroto de soja, maíz, trigo, cebada, girasol y sorgo para el mundo", sostenía la Bolsa.
Con la Argentina, así podría quedar el esquema agropecuario del mundo:
Un reciente informe de la BCR sostiene además que "la unión a este bloque podría atraer, potencialmente, más inversión extranjera directa, aumentar el acceso a créditos para infraestructura y abrir nuevos mercados para las exportaciones nacionales".
Si no es demencia, pega en el palo
Puede que las declaraciones de Bullrich y Milei sean sólo una postura de campaña electoral o puede que realmente tengan esas intenciones. No lo podemos saber hasta diciembre o, quizás, nunca lo sepamos. Pero sin dudas queda claro que la demencia puede afectar a cualquier argentino, independientemente de su bandera política, edad, género, estado civil o razón social.
Ambos políticos sostienen, en sus proyectos de país, que hay que eliminar los Derechos de Exportación (retenciones) para liberar de trabas a las exportaciones y así dinamizar y potenciar el comercio argentino con el mundo para conseguir los dólares que el país necesita.
Oponerse al ingreso de la Argentina a los BRICS o, plantear cortar las relaciones comerciales con Brasil y China, atenta directamente con esos objetivos o, mejor dicho, lo hace casi imposible.
Dado que la Argentina vende alimentos y no armas nucleares, no se entiende la intervención "ideológica geopolítica" en un tema netamente comercial.
Es como si alguien que está por comprar una goma de borrar en una librería, primero le preguntase al dueño qué piensa sobre la Argentina, cómo es su relación con el vecino, cómo lleva su negocio adelante, cuánto le paga a los empleados, etc. y, según las respuestas, compra o no la bendita goma de borrar.
Si hipotéticamente se terminan de un día para el otro las relaciones comerciales con estos tres países (dejando de lado los otros integrantes de los BRICS), la Argentina perdería, como mínimo, un mercado exportador valuado en 25.196 millones de dólares al año.
Si además consideramos las importaciones argentinas provenientes de esos países, el desequilibrio sería aún peor, ya que hay muchos insumos claves para la producción en el territorio nacional, como por ejemplo, en el campo.