El destino de Romelu Lukaku es una incógnita. Después de que el Inter desistiera de comprar su pase al Chelsea porque el jugador estaba negociando con la Juventus, ahora parece que los hinchas italianos no quieren saber nada con su arribo a Turín. A todo pulmón, cantaron "no queremos a Lukaku", en una muestra clara de rechazo hacia el belga.
El Juventus Stadium se llenó con aproximadamente 20 mil personas en el marco de la final de la pretemporada, una tradición que se realiza todos los años y termina con un partido amistoso entre el equipo profesional y el sub-23. Allí, los hinchas no dudaron en emitir su opinión sobre los fichajes de cara a la próxima temporada.
Los rumores dicen que Lukaku está cerca de arribar a la Juve a cambio del delantero Dusan Vlahovic, en una especie de trueque de jugadores. Sin embargo, los hinchas italianos no tienen los mejores recuerdos del belga, y así se lo demostraron.
Todo se remonta a un cruce entre Lukaku y los simpatizantes de la Vecchia Signora en el partido de ida de la semifinal de la Copa Italia. La serie la terminó ganando el Inter de Milán en el encuentro de vuelta por 1-0, para luego coronarse campeón. En abril, el goleador metió el tanto del empate en el tiempo extra y lo festejó tan descontroladamente que el árbitro lo terminó expulsando por doble amarilla.
Sin embargo, esto también tiene una explicación: Lukaku estuvo todo el partido recibiendo cantos racistas e insultos, por lo que fue masticando bronca todo el encuentro hasta que llegó su momento, metió el gol y lo celebró haciéndole un gesto de "pedido de silencio" a la hinchada. La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) se hizo eco de la situación y le terminó perdonando la tarjeta roja al día siguiente.
El comportamiento de Lukaku generó malestares en todos lados. El Inter de Milán le cerró las puertas por negociar con la Juventus en paralelo y hasta el mismo Javier Zanetti salió a decir que estaba muy decepcionado del belga. Y ahora, los tanos tampoco quieren saber nada y lo demostraron también en una bandera que decía: "Lukaku, quedate en Milán. No te queremos, ya tenemos arquero suplente".
