Marcelo Corazza planteó una nueva estrategia para cumplir su condena con prisión domiciliaria e inició una nueva estrategia: apelar la prisión preventiva. En su pedido, sostuvo que "no tiene nada que ver con la banda de explotadores infantiles".
La apelación la informó el periodista Martín Candalaft. Corazza se encuentra preso desde mayo en el penal de Ezeiza, acusado de corrupción de menores, abuso sexual y coautoría de una asociación ilícita destinada a la trata de menores con fines de explotación sexual.
Según el periodista, Corazza "quiere salir y le volvió a pedir a la Justicia lo que se llama, técnicamente, un recurso extraordinario. Apeló porque, según los argumentos presentados por sus abogados, él no tiene nada que ver con la banda de explotadores infantiles".
Candalaft, que se especializa en policiales agregó que no cree que la estrategia de Corazza sea efectiva porque "la Justicia piensa todo lo contrario y podemos adelantar que es muy probable que ese recurso fracase".
Hace unos días, el periodista, junto a su colega Mariano Yezze, mostraron cómo pasa los días Corazza en la cárcel de Ezeiza: sobre su rutina, Candalaft informó, "desde las 12 de la noche a las 8 de la mañana duerme, porque no puede salir de la celda individual. Ahí tiene una letrina, una cama y un escritorio. Además pueden tener otro tipo de equipamiento que le alcanzan sus familiares y debe estar autorizado", sostuvieron al aire de DDM (América).
Sobre los avances del caso, los panelistas adelantaron que el acusado podría estar dos años más en el penal de Ezeiza, hasta que se resuelva la fecha de su juicio oral.
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