Aída Luz Suhurt, una jubilada de 61 años de Puerto Madryn, denunció por mala praxis a un sanatorio privado de esa ciudad y a dos médicos. Los acusa de extirparle un órgano sano de su cuerpo, dejándole el que tenían cáncer.

A la mujer tenían que realizarle una nefrectomía total izquierda por la presencia de un tumor maligno en el riñón izquierdo. Sin embargo, cuando salió del quirófano y se despertó en la habitación, se enteró que le habían sacado el riñón derecho.

Este indignante episodio, que ocurrió en abril del 2017 en el Sanatorio de la Ciudad, terminó en la justicia y tanto Suhurt como su familia están esperando el fallo de primera instancia, que se espera que llegue dentro de un mes aproximadamente.

El terrorífico caso comenzó el 10 de 2017, cuando una ecografía abdominal identificó un quiste en el riñón izquierdo. Veinte días después, le realizaron una tomografía en la que se encontró un tumor en ese órgano. El 27 de abril, la paciente ingresó al quirófano, esperando salir sin su riñón enfermo.

Sin embargo, al despertarse en la sala de terapia intensiva del sanatorio, la mujer sintió dolor en su costado derecho. Los médicos le daban respuestas evasivas al respecto, hasta que, por su presión, le contaron: le habían sacado el riñón derecho en vez del izquierdo. Además, le sacaron el tumor que tenía en el izquierdo.

De acuerdo a la defensa del médico, al abrir a la paciente hallaron un tumor en el órgano derecho que los obligó a extirparlo, y dejar el izquierdo. Desde la familia de la víctima, en cambio, aseguran que esto es mentira, y que fue un erro que complicó significativamente la vida de Suhurt.