En los últimos días, comerciantes denunciaron que hay desabastecimiento de cigarrillos en algunos distribuidores y que el precio de los mismos podría dispararse a partir del próximo lunes 3 de julio, especialmente los de las marcas de la empresa Massalin Particulares.

Según el último aumento que informó la empresa dueña de Phillip Morris, Marlboro, Chesterfield y Parliament a principios de mayo, los atados de cigarrillos más caros costaban 770 pesos, aunque en el último tiempo algunos comerciantes los venden a precios mayores a los 800 pesos.

Ahora, aseguran que las marcas más caras, como Parliament o Marlboro, podrían superar por primera vez los mil pesos. Se espera que estos aumentos afecten también a las marcas de la empresa BAT (ex Nobleza Piccardo) y los más económicos. En algunos kioscos están dejando de venderlos.

Esto se da en un contexto en el que el crecimiento en la venta de los cigarrillos electrónicos o calentadores de tabaco, que en Argentina fueron prohibidos en marzo de este año tras una resolución del Ministerio de Salud. A su vez, las grandes tabacaleras comienzan a volcarse hacia ese costado en el negocio, y empiezan a dejar cada vez más de lado los cigarrillos tradicionales.

"En Argentina se saltearon una ley, fueron directamente a prohibir los dispositivos alternativos al cigarrillo. Si prohíben directamente la venta de cigarrillos, entendería que están haciendo algo más lógico. Pero quién será responsable de que los fumadores en la Argentina no se pasen a un producto que es menos nocivo que el cigarrillo. Yo no quiero ser parte de eso, tendrá efectos graves", expresó recientemente el CEO global de Philip Morris Internacional, Jacek Olczak.

Esta decisión significó, en su momento, la pérdida de una importante inversión de 300 millones de dólares que iba a realizar Massalin, lo que iba a producir además nuevos puestos de trabajo.