Horacio Rodríguez Larreta publicó un llamativo texto, perfilándose para competir en el 2023, contra las tomas de escuelas, las medidas de fuerza del sindicato de los trabajadores del neumático, los "ataques de grupos pseudo mapuches", y la suspensión de las PASO.
El texto completo de Larreta
Hay un modelo de país que se está acabando
Si miramos la Argentina de estos días vemos, al mismo tiempo, ataques de grupos pseudo mapuches en Mascardi, extorsión de sindicato de neumáticos, tomas autoritarias en algunas escuelas de la Ciudad y al kirchnerismo cambiando las reglas de juego que ahora no le convienen, queriendo derogar las PASO o aprobar las leyes de lemas.
Hay un hilo conductor: son muestras de un modelo de país que fracasó y que resiste con mucha violencia porque se sabe cada vez más minoritario.
En medio de la angustia y de la bronca que esto genera, hay una señal de esperanza. Hay que seguir peleando, pero ver que las cosas que solían tener un enorme apoyo popular hoy son expresiones muy minoritarias, es una gran luz al final del camino. Así empiezan los cambios.
Los argentinos nos cansamos de que pequeños grupos muy intensos marquen el ritmo del país. No somos eso, no queremos eso y cada vez tenemos más que hay cosas que se hacen y cosas que no.
En las tomas hay un ejemplo de esto: mientras un grupo muy chico de alumnos y de padres irresponsabels impiden que unos 5.000 chicos puedan estudiar, hay casi 200.000 que van a clases todos los días y ni piensan en tomar su escuela, y alrededor de 12.000 que están haciendo las prácticas educativas.
Los que piensan nada más que en sí mismos se están quedando solos.
Nosotros vamos a seguir siendo inflexibles en la respuesta. Los padres son responsables de esto y van a tener que hacerse cargo del daño que sus hijos provocan. Hay límites y hay reglas que respetar. Y desde la Ciudad vamos a recuperar cada día de clase perdido, porque cada día cuenta.
Educar es enseñar a vivir en democracia, es enseñar que las acciones tienen consecuencias y es marcar límites. Y eso es responsabilidad de las familias, pero también de la escuela. Y no vamos a esquivar esa responsabilidad.
Rodríguez Larreta busca perfilarse como candidato a la presidencia por parte de Juntos por el Cambio. Para lograr imponerse, necesita vencer en la interna de su partido a dirigentes del peso de Patricia Bullrich, la exgobernadora de la Provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal, o incluso el expresidente Mauricio Macri.
Además, tiene que superar a los dirigentes radicales con aspiraciones presidenciales, como el gobernador Gerardo Morales, de Jujuy, y evitar que a Juntos por el Cambio se le escapen votos por derecha, hacia el diputado libertario Javier Milei.
Es en ese complejo contexto que se puede interpretar la carta del jefe de Gobierno porteño, que busca ocupar, al menos un poco, el espacio de los "halcones" de su coalición, en medio de un descontento social creciente y un gobierno nacional con una pésima imagen. Por eso, ataca al Sindicato Único de los Trabajadores del Neumático, cuyo secretario general milita en el Partido Obrero, y mete su pelea en la misma bolsa que la de los estudiantes secundarios, donde es La Cámpora la principal impulsora de las tomas y las acciones de grupos mapuches, sin mucha relación con ninguno de los grupos previos.
Además, el dirigente del PRO aprovechó para defender la realización de las PASO, que se encuentran en duda por la voluntad de sectores amplios del peronismo. Si estas primarias se suspendieran, la oposición se encontraría en un problema: debería definir a sus candidaturas en internas partidarias, o a través de la rosca, en vez de frente a su electorado. Las diferencias y las ambiciones personas tomarían otro cariz, y el candidato elegido, probablemente, no contaría con la misma legitimidad que da una victoria electoral por sobre sus contrincantes.
