Aunque el Banco Central había dispuesto que desde este 30 de abril sería posible pagar con códigos QR provistos por Mercado Pago usando tarjetas cargadas en otras billeteras, las negociaciones fracasaron y la compañía se niega abrir su sistema. Desde los bancos argumentan que la empresa de Marcos Galperín puso condiciones “poco razonables” en las negociaciones, mientras que varios especialistas en el sector advierten que el Banco Central (BCRA) deberá intervenir más activamente para lograr de una vez por todas la interoperabilidad.

Por ahora, cualquiera que vaya a un comercio que utilice un código QR de Mercado Pago (MP) y quiera pagar por ese medio, pero con tarjetas cargadas en otras billeteras virtuales, no puede hacerlo. Es la situación que se había propuesto revertir el BCRA, cuando anunció que desde este 30 de abril sí sería posible pagar de esa manera sin tener que usar necesariamente la app de Mercado Libre. Sin embargo, esta posibilidad, conocida como interoperabilidad, se vio frustrada en las negociaciones entre la compañía de Galperín y los bancos, con lo cual MP mantiene su ventaja.

“Estamos listos técnicamente para operar. Pero Mercado Pago no nos entrega las credenciales, las claves de seguridad de su API para que podemos procesar las operaciones. Si eso no ocurre, es imposible que empiece la interoperabilidad”, dijeron recientemente desde Modo. De parte de la billetera de Galperín, en tanto, dejaron ver que la discusión pasa por una cuestión comercial, en concreto, por cuánto deberían pagarle los bancos emisores de las tarjetas a MP cada vez que se haga una compra usando su red QR.

“El uso de la red de QR tiene un costo y requiere acuerdos contractuales de términos y condiciones entre los actores del sistema, donde se prevén desde cláusulas de prevención de fraude, requisitos de seguridad de los usuarios, propiedad intelectual y protección de datos personales, entre otras”, argumentaron.

La posición ventajosa de Mercado Pago y el rol del Banco Central

Especialistas en finanzas insisten en la importancia de instalar la interoperabilidad en Argentina y apuntan a la necesidad de que el BCRA asuma un rol activo. En ese sentido, destacan el sistema PIX instalado en Brasil, un estándar abierto de pagos creado por el Banco Central de ese país que usa, precisamente, un código QR interoperable, que puede utilizarse desde cualquier aplicación. Esto, según sostuvieron los expertos en diálogo con este medio, “ha facilitado la inclusión de personas que estaban marginadas del sistema tradicional”.

Lejos está nuestro país de asumir ese modelo, dado que, a pesar de la orden del Central, Mercado Pago sostiene su posición ventajosa. “Mercado Libre aprovechó una brecha del mercado” cuando, gracias al ingreso de dinero orgánico que le permitieron los fondos de las ventas en su sitio, pudo reutilizarlos para otras operaciones y “empezar a generar un modelo de pagos”. Esa ventaja originaria, explican los financistas, bloqueó "la posibilidad de regular ese mercado como sí se hizo en Brasil con PIX”.

Mercado Libre, al ser el mayor jugador, nunca quiso abrir el QR.

Mientras califican al sistema PIX como “un éxito” que “en seis meses logró más de 100 millones de usuarios, además de tasas bajas para las operaciones permitiendo compartir información de otras entidades para que la gente pueda ofrecer servicios a personas que están no bancarizadas”, lamentan que “eso acá no pasa porque obviamente Mercado Libre, al ser el mayor jugador, nunca quiso abrir el QR”.

Tal posición de ventaja “desalienta a las tarjetas, a la operación sobre apps y QRs”, añaden los analistas, pero insisten en que “este es un momento excelente para trabajar de manera conjunta con todos los actores del sector, incluyendo bancos y Fintechs, sentándolos en la misma mesa para dialogar y colaborar”, mediando un rol más activo de parte del BCRA.

En esa línea, resaltan que, “aunque el BCRA ya ha comenzado a esbozar algunas iniciativas, es fundamental que asuma un papel más determinante y establezca las bases de un sistema de open finance real para Argentina”, que además sirva para ordenar y controlar el sistema contra posibles fraudes y estafas.

“Es muy importante que el Central tome un rol más protagónico en cuanto a la regulación porque eso va a generar no solamente la apertura para que otros jugadores puedan también tener la oportunidad de ofrecer servicios que van a favorecer y van a abaratar los costos para los usuarios, las pymes que operan en ese segmento y que necesitan el cobro digital; sino que también va a permitir tener elementos de control que ayuden a minimizar los fraudes”, concluyen los profesionales.