Según los datos de abril publicados por la Dirección General de Estadísticas y Censos (DGESYC) de la Ciudad de Buenos Aires, una familia tipo debe ganar $1.264.410,85 por mes para pertenecer a la clase media. Esta cifra marcó una suba del 9,27% respecto al mes anterior.
Cabe destacar que el estudio toma en consideración el nivel de ingresos que debería tener una pareja compuesta por una mujer y un varón de 35 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años.
Este grupo familiar también se toma como referencia para calcular las canastas de pobreza e indigencia. Según los valores informados por la DGESYC, las familias con ingresos de hasta $467.177,48 se encuentran actualmente en una situación de indigencia. Esto significa que no ganan los suficiente para cubrir el costo de una Canasta Básica Alimentaria (CBA).
Luego, por encima de ese umbral, y hasta los $825.809,23 de ingreso familiar, se considera a las familias que están en una condición de “pobres no indigentes”. Esto significa que sus ingresos alcanzan para cubrir las necesidades alimentarias, pero no son lo suficientemente grandes como para adquirir una Canasta Básica Total (CBT).
Desde los $825.809,24 y hasta los $1.011.528,67 ya no se considera a los residentes del hogar como “pobres”, pero sí se los reconoce en una situación de vulnerabilidad. Aunque pueden cubrir el 100% de sus necesidades básicas, este grupo carece de capacidad de ahorro y se encuentran cerca de la línea de la pobreza.
El "sector medio frágil" se encuentra entre $1.011.528,68 y $1.264.410,84. No están al límite de la pobreza, pero tampoco ganan lo suficiente como para ser considerados de clase media plena. Los que sí son de clase media tienen ingresos superiores a $1.264.410,85 e inferiores a $4.046.114,71. Finalmente, los hogares con ingresos mensuales superiores a los $4.046,114,71 se categorizan como “acomodados”.