Un jugador de la Liga de España podía empatar un partido clave sobre la hora, pero pateó el peor de la historia y lo erró. Lo insólito es que una vez finalizado el encuentro, terminó con tres costillas rotas y hospitalizado.
El protagonista de esta historia fue Ante Budimir, el delantero croata del Osasuna. Al minuto 97 del encuentro disputado ayer ante Valencia por la fecha 31 del torneo español, el futbolista de 32 años agarró la pelota para hacerse cargo del penal y lo hizo de una forma muy extraña.
Valencia iba ganando 1 a 0 y Budimir tuvo la posibilidad empatarlo y de sumar su gol 16 para subirse a la tabla de Pichichis (de goleadores) de la Liga de España. Sin embargo, el delantero erró la pena máxima, como pocas veces se vio en el fútbol.
En el momento del impacto, Budimir dudó, se clavó en el césped y tocó levemente la pelota con la punta del botín. El arquero rival, Giorgi Mamardashvili, que se había lanzado hacia su derecha, tuvo tiempo de reincorporarse y atajar la pelota sin ningún inconveniente. Nadie podía creer lo que había pasado.
Pero lo peor no terminó ahí: el croata terminó con tres costillas. "Las pruebas realizadas han determinado que el delantero rojillo sufre un traumatismo torácico con tres fracturas costales en hemitorax derecho", informó Osasuna sobre el jugador que quedó internado en observación en la Clínica Universidad de Navarra. Una noche para el olvido.
