La diputada del Frente Renovador Cecilia Moreau habló sobre el intento del oficialismo de impulsar nuevamente el impuesto a las Ganancias y se refirió al impacto de la política económica de Javier Milei: "Están construyendo un país invivible".
En diálogo con Diario Con Vos, Cecilia Moreau consideró que cuando fue gobierno el Frente de Todos, siempre sostuvieron que tuvieron problemas y “pedimos disculpas por las cosas que no se habían hecho o se habían hecho mal”, pero que “en ningún lugar estaba escrito que la calidad de vida de los argentinos se viera deteriorada de esta manera”.
Estamos bajo un gobierno que tiene más de 100 días y lleva adelante un ajuste inédito sobre salarios, jubilaciones, tarifas. ¿Qué análisis hace?
A lo que está ocurriendo hay que ponerle nombre y apellido y se llama un ajuste brutal hacia los sectores medios y los sectores más vulnerables de la economía argentina y de nuestro país. Están dañando la vida de los argentinos. Nosotros siempre dijimos que nuestro gobierno tuvo problemas y pedimos disculpas por las cosas que no se habían hecho o se habían hecho mal. Pero en ningún lugar estaba escrito que la calidad de vida de los argentinos se viera deteriorada de esta manera. Me parece que eso está muy mal. En algún momento el gobierno tiene que parar la pelota y repensar lo que está haciendo. (...) Así no se puede seguir. Están construyendo un país inviable e invivible.
¿Cree que están dadas las condiciones para que el Pacto de Mayo se concrete?
Hoy, lamentablemente, el Pacto de Mayo es una ficción porque (...) lo que él anunció en la Asamblea Parlamentaria impone condiciones. (...) O me votás lo que yo quiero en el Congreso, o si no, no hay transferencias a las provincias. Nuestro bloque está dispuesto a dar el debate sobre todas las leyes que se quieran dar y eso hemos hecho en la Cámara, pero sin ningún resultado, porque lo que está ocurriendo es que está paralizado el debate. (...) Hablan de pacto con las provincias, pero por otro lado ves que eliminan el FONID, sacan el decreto del Fondo Compensador, las cajas de las jubilaciones, todo en un rato. Evidentemente, no hay posibilidad de construir un camino de consenso.
¿Los diputados tuvieron acceso o tienen acceso al nuevo borrador de la ley de bases? Imagino que ustedes no son invitados a esas reuniones en la Casa de Gobierno.
No somos invitados, pero además las cuestiones parlamentarias no deben discutirse en la Casa de Gobierno, ni deben discutirse en secreto. Se tienen que discutir en el Congreso. En un Congreso que además fue elegido en dos elecciones distintas, en la de octubre y la de dos años antes, que tuvo, le guste al gobierno de turno o no, la integración heterogénea que tiene. Unión por la Patria hoy es la primera minoría y no puede ser que no conozca el proyecto que supuestamente el gobierno va a mandar. (...) El Poder Ejecutivo cuando tiene un proyecto lo manda al Congreso. El Congreso lo discute, lo discute en los bloques, en comisión. Se hace de cara al pueblo argentino, se hace públicamente. (...) Nosotros no sabemos dónde se están haciendo los DNU, se habla de estudios jurídicos, esto tiene un gran riesgo institucional. Las cosas hay que discutirlas de cara a la sociedad y sin oscurantismos porque cualquier ley que sancione el Congreso, si no tiene ningún condimento que afecte la calidad de vida de los argentinos, no tiene por qué ser escondida.
Sobre la restitución de Ganancias se especula con un piso muy bajo y con la posibilidad de incluirlo dentro de la nueva ley ómnibus. Le pregunto, ¿cuál es su posición al respecto?
Es un planteo que Sergio Massa viene haciendo hace muchísimo tiempo, el de terminar, de una vez por todas, con este impuesto tan injusto, un impuesto al salario. Creo que hoy no hay posibilidades de que ese impuesto sea restituido. El Presidente debe ser coherente con lo que votó y con lo que dijo de no crear nuevos impuestos. Creo que, en una situación económica tan difícil, después de una devaluación tan grande, con los salarios tan depreciados, los precios imposibles, volver a restituir ganancias sería llevar a cientos de miles de argentinos por debajo de la línea de pobreza, laburantes que hoy ya no pueden pagar la comida, la luz, la tarifa, el gas, la prepaga. Es imposible, me parece, que esta medida sea llevada adelante.
Diputada, estamos en un momento en el que también hay muchos despidos tanto en el Estado como en la actividad privada. ¿Cuál es su opinión al respecto y cómo analiza el accionar de los sindicatos?
Me parece que estamos en un momento en el que la sociedad argentina está observando atentamente las acciones de cada uno de nosotros. Creo que es crucial tomar medidas inmediatas en defensa de los puestos de trabajo. Parece que con la caída del consumo que estamos experimentando, todo se va a volver muy complicado, pero es necesario salir a la calle. Esto ya no se resuelve con acciones pasivas o en silencio. Entiendo que una parte importante de la sociedad argentina votó al Presidente en noviembre, pero también nos votó a nosotros, y desde esa posición debemos representar no solo a nuestros electores, sino también a mucha gente que votó al Presidente pero que hoy se siente abandonada por las políticas que está implementando el gobierno nacional. Además, Milei debería comprender que no gobierna para sus seguidores ni para las redes sociales, sino para el 100% de los argentinos.
Los recortes que ha implementado el gobierno nacional están afectando fuertemente a las provincias, pero Milei afirma que los gobernadores no quieren ajustar sus cuentas y que la nación está haciendo el mayor esfuerzo. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Como bonaerense, puedo ver el esfuerzo que está haciendo el gobernador (Axel) Kicillof, por ejemplo, con la Cuenta DNI, así como también el esfuerzo de los intendentes y el gobernador para asistir en los comedores y apoyar a las escuelas que han quedado desatendidas debido a la ausencia del Estado. La verdad es que, si veo algún tipo de presencia estatal, es principalmente a nivel provincial. La ausencia del Estado nacional es preocupante, especialmente cuando se habla de recortes en la cantidad de policías, médicos, enfermeros, entre otros. Esto no es algo abstracto. Cuando se cierran oficinas del ANSES en el interior del país, en muchos pueblos se limita la capacidad de los ciudadanos para acceder a créditos, trámites e incluso asesoramiento sobre jubilaciones y pensiones. Se está desmantelando un Estado que costó mucho construir y que funciona. Aunque es cierto que había aspectos que necesitaban corrección, eso no significaba que debíamos destruirlo todo. Y eso es precisamente lo que está ocurriendo ahora.
¿Está de acuerdo con la postulación de Ariel Lijo para ocupar una de las vacantes en la Corte?
Esa es una decisión que le corresponde tomar al Senado, no a los diputados. Veo que es un nombre que ha generado controversia y que ha sido objeto de numerosas críticas. En lugar de dar una opinión personal, prefiero expresar una opinión institucional, y para ello esperaré a que mi bloque tome una posición al respecto. Hasta ahora, no hemos debatido este tema.
En relación a Lijo, ¿cree que garantiza la transparencia y la ausencia de impunidad?
Es necesario construir una Corte que adopte una perspectiva menos oportunista de la política de turno. Tengo la sensación de que esta Corte fue conformada durante la época de (Mauricio) Macri con un antecedente problemático, como fue la designación inicial por decreto, que posteriormente se tuvo que rectificar debido a las protestas masivas en las calles. Creo firmemente que una Corte sin presencia femenina carece de una perspectiva de género adecuada; las mujeres necesitamos espacios de decisión en todos los ámbitos de la justicia. Además, creo que debería haber una Corte con una base académica sólida, tal como fue planteado en su momento por Néstor Kirchner.
En este contexto político, ¿cómo evalúa el desempeño de la oposición?
Personalmente, no me gusta opinar sobre las acciones de los demás. Cada uno será juzgado por su accionar y su postura en los momentos más difíciles. Sin embargo, veo a muchos intendentes de distintas filiaciones políticas, ya sean radicales, peronistas o de otros espacios, intentando gobernar con la obra pública paralizada y con una situación social muy compleja, poniendo la cara día a día. Gobernar no es pelearse en redes sociales ni sentarse en estudios de televisión; gobernar implica estar presente todos los días y hacerse cargo de la ausencia del Estado que se siente en todos los niveles.
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