Frente al desabastecimiento de repelente para mosquitos y la alta cantidad de casos de dengue, la provincia de Buenos Aires continúa entregando el producto, fabricado por el Estado provincial, de manera gratuita. Lo hace en el marco de una serie de operativos en los municipios más afectados por la enfermedad que transmite el mosquito, los cuales también implican tareas de “descacharreo” e información sobre los síntomas.
En contraste con la política Nacional, más inclinada hacia la austeridad, la inacción y las soluciones mercantiles como abrir las importaciones, Buenos Aires y algunas otras provincias optaron por cubrir la vacante dejada por Nación a través de la toma de medidas públicas.
Esta semana, informaron desde el Gobierno de la Provincia, se entregaron 10 mil frascos de repelente de producción propia, en el marco de 86 intervenciones realizadas en 30 de los distritos que más casos de dengue concentran. En total, se registraron brotes en 44 municipios bonaerenses, por lo cual las autoridades provinciales apuntaron a la necesidad de emprender “acciones concretas”.
Una de esas acciones es la entrega de los repelentes fabricados en el Instituto Biológico “Tomás Perón”, ubicado en La Plata, contra el desabastecimiento y el alto precio que tienen los que eventualmente se pueden encontrar en el mercado. Tal entrega se produce en el marco de los “abordajes integrales”, consistentes en el trabajo de más de 3.000 profesionales y promotores de salud que visitan las zonas afectadas.
“Las y los promotores de salud y equipos interdisciplinarios de profesionales realizan tareas de prevención, cuidado, descacharreo y entrega de repelente de nuestra producción pública”, explicó el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, en sus redes sociales. El funcionario detalló que el laboratorio Tomás Perón “no tiene mucho tiempo” de existencia y que, por el momento, llegan a producir 10.000 frascos semanales de repelente.
“Algunos son distribuidos en hospitales y centros de salud, pero la mayoría son repartidos durante las jornadas que realizamos en los barrios con más casos, donde con promotores y promotoras de la salud trabajamos para profundizar las tareas de descacharrado”, completó.
Asimismo, desde la provincia más poblada precisaron que las tareas de descacharrado, capacitación e “intercambio técnico y epidemiológico” con las secretarías de salud de los Municipios se sostuvieron también durante el invierno, a modo de preparación y prevención.
Otras provincias que pusieron en marcha laboratorios enteramente estatales o con participación del Estado y de privados son Formosa, Santa Fe, Tucumán y Chaco, donde también se fabrica repelente en respuesta al desabastecimiento y la especulación del mercado.
Con información de Somostelam.com.ar