En medio de la escasez de repelentes de mosquitos y en pleno brote de dengue, el Gobierno abrirá la importación del producto justificándose en el desabastecimiento del mercado local y, además, suspenderá la intervención de la ANMAT por 30 días, dejando un vacío en lo relativo a la inspección de la efectividad y la seguridad de los artículos. ¿Cómo saber si un repelente es realmente efectivo contra las picaduras en este contexto?
Para que un repelente proteja contra las picaduras de mosquitos, entre sus ingredientes se añade lo que se conoce como componentes activos, de los que, en este caso, se conocen tres principales: el DEET o N-Dietil-meta-toluamida, el IR3535 y la Icardina. “Los repelentes con cualquiera de estos tres activos son iguales de efectivos, no varían según la marca o varían levemente, así que lo más importante es guiarse por el precio”, consideraba en enero pasado el especialista del Conicet Juan José García.
“Según nuestros estudios, el componente más efectivo de los tres disponibles en el mercado es el DEET”, explicó por su parte la investigadora del mismo organismo público, Laura Harburguer. "Las diferentes formulaciones que uno puede encontrar en el mercado conteniendo DEET –agregó- van del 7% hasta casi el 30%. Ese porcentaje es lo que va a determinar la duración del efecto repelente sobre la piel".
Para el mismo artículo, García coincidió con Harburguer y explicó que la duración del efecto de los repelentes depende de cuánta concentración de compuestos activos tengan. “Los activos pueden estar en un porcentaje de entre 7,5%, 15%, 25% y 30%. A más porcentaje, más duración. El que tiene 30% de DEET que puede alcanzar hasta 10 horas de protección, y el que tiene 7,5% en 3 o 4 horas de protección. El IR3535 generalmente se encuentra al 20% de concentración y su poder de repelencia es un poco más corto, aproximadamente entre 6 y 7 horas, puede haber de 8 horas también”, explicó.
En cuanto a la Icaridina, continuó, “los que tienen son al 20% en general y aseguran también entre 8 y 9 horas de protección”. En resumen, los investigadores apuntaron a que los tres ingredientes “funcionan perfectamente contra los principales mosquitos que nos afectan” y que al momento de la compra y el uso hay que tener en cuenta la cantidad de tiempo que se necesitará del efecto, las preferencias de cada persona y otros aspectos como, por ejemplo, el nivel de transpiración o lo proclive que cada uno sea a atraer a los mosquitos.
“La ventaja que yo veo de la Icardina es que es menos grasoso, menos oleoso, por lo tanto la piel no queda aceitosa”, decía, por ejemplo, García. “Todo depende de la actividad que uno esté desarrollando. Si uno está en un día donde hace mucho calor, probablemente la reaplicación tenga que ser mayor. Si uno se va a meter en una piscina, se va a meter en la playa, también va a tener que hacer la reaplicación más frecuente”, aportó Harburguer. En tanto, para menores de un año no se recomienda ninguno de los tres componentes mencionados sino aquellos hechos a base de citronela.
En su cuenta de Twitter, el biotecnólogo Rodrigo Quiroga detalló bajo qué otros nombres se pueden encontrar estos componentes en la lista de ingredientes del repelente:
- DEET= dietil toluamida
- IR3535 = etil butil acetil aminopropionato
- Icaridina = hidroxietil isobutil piperidina carboxilato
Asimismo, se puede visitar esta página web para consultar cuáles son los repelentes verificados y aprobados por ANMAT hasta diciembre de 2023. En el listado también figuran los componentes activos de cada uno.
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