Tras una discusión, un hombre prendió fuego su casa para matar a su hijo. Horas después, el padre se presentó ante la policía y admitió que fue el autor del macabro crimen. Los bomberos, que apagaron las llamas, encontraron los restos de un joven calcinado.
Este horroroso asesinato ocurrió la noche del martes pasado en el barrio de Cumelén, en la ciudad de Neuquén. La víctima fatal fue identificada como Nazareno Jara y tenía tan solo 19 años. Su cuerpo fue hallado en el sector del lavadero de la casa y, según testigos, habría tenido una discusión con su padre antes de ser asesinado.
"El fuego estaba generalizado sobre la vivienda. Logran extinguirlo y durante los trabajos de enfriamiento y remoción encuentran el cuerpo sin vida de una persona en el sector del lavadero", detalló Pablo Herbalejo, jefe del Cuartel Central de Bomberos, a LMNeuquén. El padre lo "mandó a dormir" para después iniciar su plan macabro.
En este sentido, el autor de crimen fue Federico Costich de 39 años. En las horas posteriores al incendio, no se supo dónde estaba aunque, poco antes de la medianoche del jueves, se presentó en la Comisaría Tercera junto a dos abogados y confesó.
Una testigo declaró ante la fiscalía que la víctima y el asesino consumieron estupefacientes durante tres días, "entre ellos cocaína y pasta base", lo cual terminó en una fuerte discusión entre ellos. Después, Costich prendió fuego unos trapos, los tiró en distintos lugares de la casa y empezó el incendio.