Manuel Adorni anunció hoy que el Gobierno nacional decidió "avanzar" con "el cierre definitivo" del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) como parte de la reducción de la estructura estatal que emprende la gestión de Milei desde su asunción.
“Uno de los ejes, de los ideales del presidente Milei es precisamente la reducción del Estado y la eliminación de todo lo que no genere un beneficio para los argentinos”, fundamentó esta mañana el vocero presidencial.
En ese sentido, agregó que “se tomó la decisión de avanzar en el desmantelamiento de diferentes institutos que efectivamente no sirven absolutamente para nada o son grandes cajas de la política o son simplemente lugares para generar empleo militante”.
Se tomó la decisión de avanzar en el desmantelamiento de diferentes institutos que efectivamente no sirven absolutamente para nada.
“Así que empezamos a avanzar con el primero de ellos”, continuó y aclaró que “por supuesto esto lleva un tiempo, las cuestiones burocráticas hacen que los tiempos no siempre sean los que uno desea o los que la gente esperaba”.
Dicho esto, anunció: “El primero de ellos va a ser el INADI, estamos empezando con su cierre definitivo. El Instituto cuenta con alrededor de 400 empleados, tiene decenas de oficinas a lo largo y ancho del país y muchas veces estos institutos tienen la particularidad que en muchas oportunidades están conducidos por funcionarios de dudosa idoneidad”.
“No vamos a seguir financiando ni rosca política, ni lugares donde se paguen favores políticos, ni donde haya cientos o decenas de puestos jerárquicos que no suman absolutamente nada a un país que está absolutamente empobrecido y no podemos hacer que la gente con sus impuestos siga bancando este tipo de cuestiones”, concluyó Adorni.
La decisión del Gobierno no supone una sorpresa en tanto que, ya desde la campaña presidencial, Javier Milei defendía la idea de desmantelar una amplia gama de instituciones públicas, entre las que incluía al INADI además de a los medios públicos y los organismos culturales estatales. En varias ocasiones, el entonces candidato descalificó a las entidades tildándolas de "refugios de ñoquis".