Ya son 122 las personas que murieron a causa de los incendios en Chile, los cuales también causaron tremendas pérdidas de fauna y flora en una de las catástrofes de este tipo más grandes que se vivieron en la historia del país. El fuego empezó a mediados de la semana pasada en el centro y sur del territorio en medio de una ola de calor extremo, y consumió incluso el Jardín Botánico de Viña del Mar, una importante reserva natural que quedó reducida a cenizas.
Los incendios forestales en Chile consumieron hasta ahora más de 26.000 hectáreas en las regiones del centro del país, Valparaíso, Metropolitana y O'Higgins, así como al sur, en el Maule, La Araucanía y Los Lagos. Sobre el origen de la catástrofe, la hipótesis más fuerte que manejan medios y usuarios locales es que el fuego fue intencional. En total hay 165 focos de incendios activos.
“Aquí evidentemente hay intencionalidad”, evaluaba el domingo el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca. En redes sociales, varios usuarios apuntan a una serie de empresas que tendrían intereses inmobiliarios y de otros rubros en las zonas afectadas. En ese contexto, el fuego llegó al Jardín Botánico de Viña del Mar, una de las ciudades más castigadas por las llamas.
Una funcionaria del Jardín Botánico y su familia murieron a causa del incendio.
El viernes pasado, el fuego alcanzó al Jardín mientras varios turistas y locales paseaban por el lugar. Al advertir las llamas, visitantes y trabajadores corrieron hacia la salida y lograron escapar, pero una de las empleadas del lugar no corrió la misma suerte: se trata de una funcionaria del área de horticultura que vivía dentro del jardín y estaba en su casa con su madre y sus dos nietos, todos los cuales perdieron la vida.
“Se perdieron casas. Se quemó más del 90%, porque creo que quedan como dos hectáreas que se salvaron, de las 400 que tiene el parque”, explicó el director del lugar, Alejandro Peirano, ante los canales de televisión chilenos. “Todo este espíritu que tenía el Jardín Botánico se va a perder y vamos a tener que estar detenidos a lo menos seis meses y ver cómo conseguimos fondos para levantar esto”, lamentó y añadió que la recuperación tomará al menos “dos años para la vegetación mediana”.
“Aquí hay arboles centenarios. No se va a poder recuperar así, vamos a tener que reforestar. Hay muchos árboles que se quemaron en la base y tendremos que botarlos. Palmas chilenas, araucarias, tilos, secuoyas, todo eso se quemó, es desastroso. Con la calcinación y el calor, uno pisa las piedras y se parten”, expresó Peirano y añadió que también deberán “reconstruir la red de distribución de agua” y varias casas.
El Jardín Botánico que se perdió casi en su totalidad por los incendios en Chile era uno de los más grandes del mundo y, además de ser un centro turístico y de conservación de especies en peligro de extinción, revestía de gran interés científico. El lugar albergaba más de mil especies de árboles, algunas de ellas sumamente extrañas y prácticamente imposibles de encontrar en otras partes del mundo. Por ejemplo, preservaba algunos de los pocos ejemplares restantes de Sophora toromiro, que son nativos de Rapa Nui y ya no se encuentran en estado salvaje.
Foto: @agenciaunochile.
