En el Día Mundial de los Humedales, organizaciones ambientales llaman a su cuidado y preservación apuntando a que se trata de ecosistemas fundamentales para la vida del planeta, permanentemente amenazados por diferentes actividades extractivas como la minería de litio y otros minerales. Frente a esa situación, el Congreso de la Nación estuvo a punto de tratar una Ley hacia fines de 2022, pero el proyecto quedó cajoneado.
Según la Convención Ramsar, un tratado intergubernamental para la protección de los humedales, la superficie de estos ecosistemas se está perdiendo a ritmos preocupantes en todo el mundo, al punto tal que su superficie global disminuyó entre un 64% y un 71% sólo en el siglo XX.
En un informe de 2021, la Convención alertaba que “la superficie de humedales sigue disminuyendo, y que su conversión y pérdida continúan en todas las partes del mundo”. En ese sentido, ilustraron que “desde 1970, las especies dependientes de los humedales continentales han sufrido un declive mucho mayor que las especies dependientes de otros biomas, y un número cada vez mayor se encuentra en peligro de extinción”.
“Los humedales, entre ellos muchos Humedales de Importancia Internacional, están sometidos a la presión de la agricultura. Debido a la conversión de la tierra, la extensión de los humedales naturales se redujo en un 35 % entre 1970 y 2015, mientras que los humedales artificiales, tales como arrozales y embalses, aumentaron en un 233 % (índice WET), en los casos en los que dispone de datos”, completaba el informe.
A los efectos del agronegocio se suman el cambio climático, que en muchos casos seca los cuerpos de agua; la amenaza de las actividades mineras como la extracción de litio; y otras acciones impulsadas por empresarios y productores como las quemas de tierras. Respecto de la extracción de litio, cabe recordar que Argentina, Bolivia y Chile concentran el 53% de las reservas globales del material, codiciado por varios países del Norte en su carrera hacia la “transición energética” y la fabricación de dispositivos.
En el marco el Día Mundial de los Humedales, que se celebra cada 2 de febrero, la Alianza por los Humedales Andinos hizo “un llamado a proteger y conservar los humedales andinos en América Latina, así como el agua, la biodiversidad, los territorios y los modos de vida de comunidades indígenas y campesinas que dependen de ellos”.
“La minería de litio en humedales implica graves alteraciones en su disponibilidad para la biodiversidad y las personas y para el funcionamiento de los ecosistemas en su conjunto. La minería de litio incumple, además, con distintos derechos humanos como el derecho a la consulta previa, libre e informada para comunidades indígenas respecto a actividades que puedan afectarlas, así como también con el acceso a la información pública, la participación ciudadana y el acceso a la justicia en asuntos ambientales, garantizadas por la normativa internacional y nacional”, indicó la directora de FARN Argentina, Pía Marchegiani, citada por Futuro Sustentable.
La Ley de Humedales que no fue
Un proyecto elaborado en 2020 por el integrante de lo que entonces era el Frente de Todos, Leonardo Grosso, había empezado a tratarse en comisiones en el Congreso hacia fines de 2022. Sin embargo, cuando a finales de septiembre se celebraría un plenario de comisiones para mandar el proyecto a las cámaras, una nota firmada por los jefes de los diferentes bloques (UCR, PRO, CC, FdT, entre otros) reclamó suspenderlo.
El día anterior, habían manifestado su oposición diferentes cámaras empresarias provenientes del sector ganadero, agrario y minero, entre las que destacó la Cámara Argentina de Empresarios Mineros. “Los proyectos, de aprobarse, dejarían a nuestro país sin industria minera”, habían protestado en un comunicado. Aunque, finalmente, el 10 de noviembre salieron dos dictámenes distintos, nunca, hasta hoy, fueron tratados.
