Los reclamos de las asociaciones médicas y las cámaras empresariales vinculadas al ámbito farmacéutico parecen haber surtido efecto y el Gobierno analiza modificar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para darles a los médicos la posibilidad de sugerir marcas comerciales en las recetas.

La próxima semana se publicaría el nuevo decreto, que tiene como objetivo flexibilizar la normativa vinculada a las recetas. La ley vigente obliga a recetar drogas genéricas, sin la mención de un laboratorio en particular.

Así, aunque los profesionales de la salud continuarán teniendo la responsabilidad de mencionar el nombre genérico o la denominación común internacional de la medicina que se va a administrar a sus pacientes, ahora podrán sugerir que sea de algún laboratorio en particular.

Según algunas fuentes del ámbito, se argumenta que en la mayoría de los medicamentos no se asegura un nivel idéntico de eficacia y seguridad entre el genérico y el producto original. Por lo tanto, sostienen que la prohibición de sugerir una marca específica resulta perjudicial para los pacientes.

“En la Argentina no es obligatorio para la mayoría de los medicamentos genéricos presentar las pruebas de biodisponibilidad y bioequivalencia. Si se le impide al médico sugerir el medicamento, no hay garantía de que el paciente reciba un producto que cumpla la calidad de la acción terapéutica”, desarrolló el doctor Juan Antonio Mazzei, presidente de la Academia Nacional de Medicina, en diálogo con Infobae.

Según trascendió, una primera versión del texto que será comunicado a través del Boletín Oficial incluye una aclaración importante para los médicos y sus pacientes. En él se indica que el consumidor tiene derecho a optar por “una especialidad medicinal de menor precio, que contenga los mismos principios activos, concentración, forma farmacéutica y similar cantidad de unidades que el prescripto”.