Según un informe basado en datos oficiales, el 2023 cerró con una caída importante (casi un 14%) de las transferencias automáticas por coparticipación, leyes complementarias y compensaciones. De esta manera se corta una racha de dos años seguidos de crecimiento. Esto se da por la poca recaudación de Ganancias tras la última reforma y los bajos ingresos por IVA. En este contexto, Milei prioriza el ajuste, pero los gobernadores exigen compensar lo perdido tras la eliminación del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría.
En plena implementación del "Plan Motosierra" de Javier Milei, los gobernadores de las distintas provincias reclaman una compensación monetaria que no les haga sentir tanto la quita del impuesto a las Ganancias. El presidente ya les había dicho que estaría dispuesto a dar marcha atrás con este tributo, siempre y cuando los senadores y diputados de cada provincia apoyen el meda DNU enviado al Congreso la semana pasada.
Qué dice el informe
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) basado en datos oficiales, muestra que las transferencias automáticas agregadas sumaron el año pasado $13.101.00 millones, frente a los $6.500.000 millones del mismo período en 2022. Tuvieron en cuenta la inflación, por lo que les dio una caída real del 14%.
Además, puntualiza que por la coparticipación, recibieron $13.092.000 millones a diferencia de los $5.918.000 millones del 2022, registrando una baja real del 3,5%. En lo que tiene que ver con leyes complementarias y compensaciones, el año pasado les llegó tanto a las provincias como a la Ciudad de Buenos Aires, la suma de $1.264.000 millones, registrando una caída del 12,1% real con respecto al año anterior.
“A precios de hoy, la caída real del consolidado de las transferencias totales en el año es de $1.169.000 millones. Si lo expresamos en términos per cápita para cada jurisdicción, se observa que las provincias que menos perdieron fueron CABA, Buenos Aires y Córdoba; las que más lo hicieron fueron Tierra del Fuego, Formosa y Catamarca”, señala el informe.
Según la Ley de Coparticipación Federal vigente, la suma total de los impuestos coparticipables (IVA y Ganancias) se debe repartir. El 42.34% queda para el Gobierno Nacional, el 56,66% se reparte automáticamente entre todas las provincias y el 1% queda reservado para el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional. A su vez, ese 1% se distribuye con transferencias discrecionales: pueden ser repartidas a voluntad del Ejecutivo sin seguir ningún criterio establecido antes.
Esto es lo que están discutiendo los gobernadores con el presidente de cara al 2024. Desde el Ministerio de Economía tienen el foco puesto en reducir las transferencias discrecionales lo más que se pueda para seguir una línea de ajuste que permita alcanzar un equilibrio fiscal lo más rápido posible. Ya lo dijo Javier Milei: "No hay plata".
Tensión entre Milei y los gobernadores
Al día de hoy, el conflicto principal tiene que ver con la coparticipación. Específicamente, con la ley que impulsó Sergio Massa mientras fue ministro de Economía, que exceptuaba a unos 800 mil contribuyentes de pagar el impuesto a las Ganancias. Ante este escenario, los gobernadores piden una compensación, coparticipando el impuesto al cheque, aunque eso es algo que, por ahora, Milei no piensa ceder.
Sin embargo, el oficialismo sí estaría dispuesto a pagar el costo político que significaría volver atrás con esta ley de Ganancias, usándolo como moneda de cambio para pedirle a los gobernadores que apoyen la Ley Ómnibus enviada al Congreso la semana pasada.
En caso de volver atrás con Ganancias, este impuesto significaría un aporte del 0,4% del PBI al Tesoro Nacional, según estimaciones del Ministerio de Economía.