¿Por qué hay que esperar hasta la Navidad para comer vitel toné? Este clásico de las fiestas se puede reversionar en forma de sánguches de miga de vitel toné para hacerlos mucho más prácticos y disfrutables antes, durante y después de año nuevo.
El vitel toné es el plato que nadie quiere perderse en Navidad, pese a que es costoso de hacer. Por eso, podés ofrecerlo de otra manera, no solo para ahorrar un poco, sino también para poner en la mesa algo distinto.
Los sánguches de miga de vitel toné te garantizan, además, comer algo súper rico, liviano y fresco. Acá tenés la receta, paso a paso, para que puedas hacerlos en tu casa.
Cómo se hacen los mejores sánguches de miga de vitel toné que te van a volar la cabeza
Lo que más te va a demorar es en la preparación del vitel toné, ya que, para el resto, es simplemente incorporar los ingredientes individualmente. Además, vamos a utilizar cuadrada en lugar de peceto para gastar menos, obteniendo un resultado muy similar.
Para el vitel toné
- Cortar la carne en dos pedazos grandes y desgrasar un poco.
- Cocinar la carne en una olla con agua fría.
- Agregar sal, unas hojas de laurel, 4 dientes de ajo por una hora y media.
- Cuando está cocinada, apagar el fuego y dejar enfriar. Separar el caldo.
- Cuando está fría la carne, cortar en rodajas bien finas.
Para la salsa
- Para la salsa, poner en un mixer una lata de atún, un puñado de aceitunas, una cucharada de mostaza, un buen chorro de crema de leche y el caldo que separamos anteriormente.
- Procesar hasta obtener una textura bien cremosa.
- Volcar la salsa sobre una fuente y colocar una capa de fetas de carne por encima.
- Poner otra capa de salsa y carne hasta completar y dejar reposar para que agarre sabor.
Para armar los sánguches
- Armar los sánguches de miga con una plancha de pan de miga, un poco de mayonesa, una capa de queso de máquina y otra plancha de pan.
- Por encima, poner una capa de fetas de carne con la salsa y tapar con pan de miga.
Si querés hacerlos aún más potentes, podés agregar capas de hubo duro picado y de lechuga. Además de ser más grandes, la complejidad de sabores y texturas será mucho mayor.
