Ricardo Bussi, diputado electo por La Libertad Avanza en Tucumán e hijo del exrepresor durante la dictadura militar, consideró que Milei, en caso de consagrarse como presidente, deberá recurrir a las Fuerzas Armadas para reprimir, con el objetivo de imponer el "orden".
Recientemente, en declaraciones para Radio Delta, Bussi aseguró que el próximo gobierno tendrá que encarar desde el inicio un "ajuste" económico y señaló que eso traerá "problemas" que llevarán a utilizar las fuerzas estatales, incluidas las Fuerzas Armadas, para reprimir.
"Estoy seguro de que el año que viene va a haber problemas porque la cuestión hoy pasa por el ajuste. Si no tenemos ajuste, no podemos ni empezar. El país gasta más de lo que necesita y estamos rascando la olla, no hay otro camino. No tenemos crédito externo ni interno. La fiesta ha sido muy cara y en su momento va a haber que pagarla", confesó Bussi.
Acto seguido, y a modo de expresión de deseos, Bussi señaló: "Espero que con esto no empiecen a titular que estoy por la represión". Tras ello, volvió a hacer hincapié en la represión. "El Estado tiene el monopolio de la fuerza y tiene que actuar en beneficio de la comunidad, claro que tiene que estar la represión", sostuvo.
Y agregó: "El Estado tiene la Policía, es el que maneja las Fuerzas de Seguridad, las Fuerzas Armadas. Tendrá que usar esas herramientas para ir por el orden porque necesitamos justamente eso, orden". Cabe señalar que la actual Ley de Defensa prohibe tajantemente a las Fuerzas Armadas intervenir en temas de seguridad interior y su misión se dirige a la defensa nacional de ataques extranjeros.
Bussi ya había tenido declaraciones polémicas en otras ocasiones, como cuando se posicionó a favor de la libre portación de armas o cuando realizó controvertidas afirmaciones en relación a la homosexualidad. Bussi también negó reiteradamente el terrorismo de estado durante la última dictadura y cuestionó el número de desaparecidos.
En la entrevista con Radio Delta, Bussi volvió a referirse a la dictadura de 1976-1983 y reiteró su negacionismo. "Los que iniciaron este proceso tan violento que derramó mucha sangre en la década del 70… Se ha revisado con mucha parcialidad, no se ha hecho la lectura integral de la cuestión (…) Hubo excesos del Estado y son condenables. En las guerras siempre hay excesos. Lo hay que evitar es la guerra; una vez que se desata, los excesos son imparables, ocurren siempre", expersó.
