Acusaron a un hombre de 69 años de asesinar a un joven a puñaladas en una presunta venganza por violencia de género que había sufrido su hija. El exnovio de la chica, identificado como Diego Hernán Verón, tuvo una discusión con su exsuegro, Héctor Raúl Pérez. Esto provocó que finalmente se desencadene la violencia y sucediera una tragedia.
Aunque se desconoce qué inició la discusión, Pérez le recriminó a Verón algunos episodios de violencia de género a los que habría sometido a su hija. Con el pasar de los minutos el nivel de discusión comenzó a escalar hasta que el exsuegro atacó a puñaladas a la altura del abdomen del joven. La víctima sufrió heridas de gravedad, por lo que la trasladaron de urgencia al Hospital Mariano y Luciano de la Vega.
Finalmente, Verón falleció en el centro de salud debido a la gravedad de sus heridas. Sin embargo, aún no se conocieron los detalles de la autopsia. Tras confirmarse la muerte del joven, la investigación del caso quedó en manos del fiscal Gabriel López, perteneciente a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°8 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez.
Hasta ahora, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) notificó a Pérez sobre la imputación por considerarlo como el autor del delito de homicidio simple. No obstante, el hombre continuará en libertad al encontrarse a derecho. Por este motivo se espera que el fiscal López lo indague en los próximos días.
Otro caso de venganza fatal por violencia de género
Un hecho similar ocurrió hace unos días cuando un nene de 13 años mató a su padre de un tiro para que dejara de pegarle a su mamá. El chico baleó en la cabeza a su papá mientras dormía en su habitación, cansado de ver cómo golpeaba a su madre.
"Este no te golpea más", le dijo el adolescente a su madre instantes antes de pegarle un tiro a su padre. Según la información trascendida hasta el momento, el hombre le recriminó a su esposa no haber realizado unas compras y la golpeó, tras lo cual fue a recostarse a su habitación.
En ese momento, el hijo de la pareja, quien presenció el ataque, se acercó a su madre para consolarla y le aseguró que ya no volvería a ser golpeada, tras lo cual tomó un arma calibre 22 que estaba en un placard y baleó a su padre en la cabeza mientras éste estaba acostado.
Como es inimputable a causa de su edad, el chico quedó a resguardo de familiares, mientras que se inició una causa por "tentativa de homicidio y portación de arma de uso civil" a cargo de la Justicia de Menores de Morón.
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