La temporada de otoño de subastas en Nueva York comenzó con fuerza, desafiando los récords del año pasado. El óleo de Picasso titulado "Femme à la montre", un retrato cubista de su pareja y musa Marie-Thérèse Walter de 1932, superó los 139 millones de dólares, posicionándose como la segunda obra más valiosa del genio español vendida en subasta.
Este hito tuvo lugar en la subasta de la colección privada de la filántropa Emily Fisher Landau en la prestigiosa casa Sotheby's de Nueva York.
La pintura es parte de una impresionante colección de 120 piezas de arte moderno y contemporáneo, que incluye obras de artistas como Mark Rothko, Andy Warhol, Willem de Kooning y Georgia O'Keeffe. Se estima que el conjunto completo podría alcanzar los 400 millones de dólares.
La subasta también incluyó otras piezas destacadas, como una icónica pintura de la bandera estadounidense de Jasper Johns, vendida por 41 millones de dólares, y un óleo de Ed Ruscha con la palabra 'Boss', que alcanzó los 39,4 millones de dólares.
Este año marca el 50º aniversario de la muerte de Picasso, lo que aumentó la resonancia de su legado en las subastas neoyorquinas. 'Femme à la montre' pertenece a uno de los años más prolíficos del artista, 1932, conocido como el 'annus mirabilis'. Esta obra maestra, llena de alegría y pasión, captura su esencia.
La subasta también rindió homenaje a la fallecida Fisher Landau, una coleccionista cuyo interés por el arte surgió tras el robo de su colección de joyas en 1969. Este episodio marcó un punto de inflexión en su vida, redirigiendo su atención hacia la pintura y dando inicio a su impresionante colección.
Además de la presencia destacada de obras de Picasso, la subasta en Sotheby's atrajo la atención de un público internacional diverso, con la oferta de obras de artistas latinoamericanos y la presencia de asiáticos, que ahora dominan el mercado del arte.
La temporada de otoño de Sotheby's continuará ofreciendo piezas destacadas, incluyendo un impresionante autorretrato de Basquiat y un raro Ferrari GTO de 1962, estimado en más de 60 millones de dólares, que podría convertirse en el Ferrari más valioso jamás vendido en subasta.
