Mauricio Laferrara desapareció de la cárcel de Devoto. No se trata de un preso más; es el jefe de sicarios de Esteban Lindor Alvarado, capo narco de Rosario detenido actualmente en Ezeiza. Durante toda la noche del viernoes, más de cien agentes penitenciaron lo buscaron por cada rincón del penal, sin éxito.
Sin embargo, aun no pueden confirmar si se trató de una fuga. Lo cierto es que otra hipótesis se baraja entre los investigadores. De acuerdo con esta versión, un tanto escalofriante, a Laferrara lo mataron otros presos que lo trozaron y lo tiraron en la basura como si lo hubieran pasado por una picadora de carne.
Si se fugó, nadie sabe ni cuándo ni cómo. Los penitenciarios no encontraron nada extraño en las cámaras de seguridad, ademas de que escaparse de la cárcel no es fácil y siempre requiere de complicidades. Algo que no puede descartarse para el caso de Laferrara.
Se trata de un peso pesado. No por nada lo apodan Caníbal. A Laferrara lo habían encerrado en 2019 acusado de seis homicidios, narcotráfico y con dos condenas a prisión perpetua encima. También lo señalan como de la organización que comanda Esteban Lindor Alvarado, a quien sentenciaron en 2019 a prisión perpetua por liderar una asociación ilícita dedicada a realizar atentados, lavar activos y cometer homicidios.
Alvarado es uno de los criminales con más peso en Rosario y el hombre que le disputaba poder a Los Monos, la banda narco que azota la ciudad de Rosario. Esta pieza clave del crimen rosarino podría haber perdido en estos días a uno de sus compañeros clave. Según la versión tumbera que circula en la cárcel de Devoto, a Laferrere lo descartaron con la basura y sus restos se retiraron "en el camión del martes".