Miércoles, 01 de Mayo de 2024 Cielo claro 13.5 °C cielo claro
 
Lunes, 11 de Octubre de 2021 Cielo claro 13.5 °C cielo claro
 
Dólar BNA: $921
Dólar Blue: $1048
Cultura & Espectáculos

Se estrenó Puan, una comedia sobre el mundillo académico de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA

Puan, la sede de la facultad de Filosofía y Letras de la UBA, ubicada en la calle Puan 480, en el corazón de Caballito, muy nombrada pero desconocida al mismo tiempo, por su ostracismo, acusada de kiosquito y de "nido" de progres, estrena película sobre sus propios rituales y dramas internos.

Este jueves cinco se estrenó Puan, una comedia sobre el mundillo universitario de la sede donde se estudia Letras, Filosofía e Historia en la Universidad de Buenos Aires. ¿Contará las verdades más profundas sobre el edificio donde se aloja el círculo intelectual porteño o seguirá construyendo mitos sobre la facultad amada y odiada en partes iguales?.

Dirigida por María Alché y Benjamín Naishtat, protagonizada por Marcelo Subiotto y Leonardo Sbaraglia, sigue la disputa de dos profesores por quedarse con un cargo alto y de los más codiciados entre los pasillos de la casa de estudios: así, entre ambos comenzará una lenta pero sostenida carrera de envidias y resentimiento, puertas para adentro, y, puertas para afuera, una reflexión sobre el lugar de la educación pública en la Argentina y el rol fundamental del pensamiento crítico para la conformación del presente y el futuro de la sociedad.

Puan, por ahora, ganó la Concha de Plata al Mejor Guion escrito por Alché y Naishtat y Mejor Interpretación Protagonista para Marcelo Subiotto en el Festival de San Sebastián que finalizó el sábado.

Del elenco que representa el mundo académico en la película también forman parte Julieta Zylberberg, Alejandra Flechner, Andrea Frigerio, Héctor Bidonde, Damián Dreizik y Camila Peralta. La película se estrena en medio de la proposición de medidas como intercambiar la enseñanza pública por vouchers y los dichos de Milei contra la utilidad del CONICET.

De qué trata Puan, la nueva película sobre la Facultad de Filo y Letras de la UBA

La película gira en torno a Marcelo Pena (un formidable Marcelo Subiotto), un profesor de la Facultad de Filosofía de la UBA que, rondando los 50, da toda la impresión de que fue postergando varios asuntos de su vida privada y profesional, con una incomodidad evidente con su entorno -en la senda de Buster Keaton, si fuera posible trasladar su arte al presente- que solo desaparece cuando da clases y transmite el pensamiento de filósofos como Hobbes, Rousseau, Sartre o Heidegger.

Lo cierto es que imprevistamente muere el titular de cátedra, amigo y mentor de Marcelo, que se encuentra así ante la posibilidad de ocupar ese cargo que le pertenecería casi de manera natural por historia y capacidad. Pero tan inesperado como el fallecimiento de su maestro es la entrada en escena de un antiguo compañero de su épocas de estudiante, el profesor Rafael Sujarchuk (Leonardo Sbaraglia), su némesis: seductor, carismático y con títulos europeos, que también aspira a la titularidad de la cátedra vacante.

También habla del paso del tiempo, la desconexión del protagonista con su hijo y hasta cierto punto de su esposa abogada y militante feminista, de la facultad como único y exclusivo lugar de pertenencia y, claro, de las estrategias de supervivencia para llegar a fin de mes, como las clases particulares que da una anciana que inevitablemente se duerme en medio de cualquier explicación sobre los meandros de la filosofía, expresa Hugo Sánchez.

Pero si bien el guion de María Alché (Familia sumergida) y Benjamín Naishtat (Rojo, Historia del miedo, El movimiento) pone especial énfasis en reflejar el universo de Puan tal como lo que es, una comunidad intelectual con una dinámica propia y muy de nicho, con sus egos larvados, ambiciones personales, inseguridades varias, cierto encandilamiento tilingo ante los saberes europeos (Sujarchuk no pierde la oportunidad de citar a Kant en alemán, un idioma que domina fluidamente) y la precariedad económica de los profesores y los problemas que derivan de esas carencias, también se destaca la voluntad por enseñar a pensar críticamente.

Está pasando