Todos los integrantes de la Cámara de Casación Penal se reunirán hoy para tratar la situación de Ana María Figueroa. La jueza cumplió 75 años el 9 de agosto, la edad máxima que establece la Constitución para continuar en el cargo. A pesar de que aún no renunció, tampoco cumple funciones.
La jueza Ana María Figueroa está esperando que el Senado se expida sobre su futuro y la autorice a continuar cinco años más en la Justicia. La reunión será encabezada por Mariano Borinsky, quien reemplazó a la magistrada en la presidencia del tribunal.
Figueroa cumplió 75 años y alcanzó la edad máxima que establece la Constitución para que una persona sea juez. De todos modos, existe la excepción de que el Senado apruebe su continuidad por cinco años más. El oficialismo no consiguió los votos para abrir la sesión ya que Juntos por el Cambio rechaza su continuidad por su cercanía con el kirchnerismo.
Una vez que llegó a la edad permitida por la Constitución, Figueroa decidió dejar la presidencia de Casación. Sin embargo, adelantó que no iba a firmar más fallos ni resoluciones hasta que se resuelva su situación en el Senado.
El viceministro de Justicia de la Nación, Juan Martín Mena, le pidió al Consejo que no tome ninguna decisión sobre la jueza Figueroa porque su continuidad estaba en pleno trámite. “Expresada entonces la voluntad del Poder Ejecutivo Nacional y de la Comisión de Acuerdos del Senado de dar curso favorable al nuevo nombramiento requerido por la Dra. Figueroa, resta el pronunciamiento del pleno del Honorable Senado de la Nación, encontrándose el trámite en el marco de sus atribuciones constitucionales”, señaló.
Por otro lado, cinco integrantes de la Cámara Federal de Casación Penal enviaron una nota a Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema. Allí le informaron que Figueroa había alcanzado la edad para ejercer como jueza. “Como es de público conocimiento no se completó al día de la fecha el trámite parlamentario para un nuevo nombramiento. La situación podría devenir en el cese de sus funciones”, indicaron.
Ana María Figueroa tiene para resolver los expedientes “Los Sauces-Hotesur” y la firma del memorándum de entendimiento con Irán en los que está involucrada Cristina Kirchner. La Sala I de Casación debe resolver si confirma los sobreseimientos que en esos expedientes tiene la magistrada o los revoca y ordena que se haga el juicio oral. En caso de que deje de ser jueza, otro colega de Casación tomará su lugar.
