Miércoles, 08 de Mayo de 2024 Nubes 17.0 °C nubes
 
Lunes, 11 de Octubre de 2021 Nubes 17.0 °C nubes
 
Dólar BNA: $924
Dólar Blue: $1040
Política

El ensayista Alejandro Horowicz dio su mirada sobre los resultados de las recientes elecciones PASO

Los resultados de las PASO presidenciales arrojaron como ganador a Javier Milei, el líder de La Libertad Avanza. De esta manera, para muchos analistas las recientes elecciones significan el quiebre de la polarización que se estuvo viviendo en la última década, lo que deja planteado un escenario abierto de cara a los comicios generales a realizarse el próximo 22 de octubre.

En este marco, desde Diario con Vos decidimos conversar con Alejandro Horowicz, doctor en ciencias sociales, docente y ensayista para tener un mejor panorama del nuevo escenario en el cual la sociedad argentina está inmiscuida.

Horowicz es autor de un libro indispensable para entender al peronismo -y, por ende, a la sociedad argentina en su conjunto. Los cuatro peronismos es un ensayo que publicó en 1985, en donde el autor desarrolló los vaivenes del principal movimiento político de la historia del país, desde sus orígenes hasta los albores de la última dictadura militar, aquella que comenzó un 24 de marzo de 1976.

Tan solo dos años atrás, Horowicz fue entrevistado por el Diario Perfil en un diálogo en el que vaticinó en gran medida el marco político en el que hoy nos encontramos. “Si el peronismo no cambia de rumbo, el 2023 va a ser de Milei y Bullrich”, dijo en aquello ocasión.

Mostrando un poco de falsa modestia, Horowicz aclara que “no había que ser un gran analista para predecir” aquel escenario. Aun así, no hubo nadie más que él que haya predicho con semejante anterioridad y con tal exactitud el escenario electoral de las recientes primarias, celebradas el 13 de agosto.

Simplemente para recordar, Milei salió primero con el 30% de los votos, mientras que Juntos por el Cambio (con Patricia Bullrich ganando la interna) sacó el 28% y en tercer lugar se ubicó la coalición oficialista (27%), con Sergio Massa como candidato a presidente.

Un escenario de tercios, tal cual lo describió la vicepresidenta en diálogo con el canal C5N, un par de meses atrás.

¿Qué es lo que se puede concluir de los resultados de las últimas elecciones?
-En primer lugar, la victoria de Milei nos muestra que Milei es la expresión de las cacerolas en las urnas. Milei es a la casta política lo que los desclasados de la sociedad argentina son a la sociedad argentina.Los desclasados están simplemente hartos de que no tengan ningún lugar, de que no les concedan ningún lugar, de que no les reconozcan ningún lugar. ¿Qué es lo que la denominada casta política le estuvo diciendo a los desclasados de la sociedad argentina? “Vos sos lo que sos y tenés lo que te corresponde. Vos no estás formado, vos no estás educado, vos no sos inteligente, vos no sabés, vos no conocés”. Dicho de otro modo, la culpa es tuya. Y lo que los marginales le hacen saber a la política argentina es su desencanto por medio del voto. “¿Así que no me escuchás? Ahora me vas a escuchar”.

Con este panorama, ¿qué piensa que es lo que puede ocurrir en las próximas elecciones de octubre?
-En las próximas elecciones pueden pasar dos cosas: o Milei gana en primera vuelta o Milei pierde y no juega más. Para que esto suceda, alguno de los otros dos candidatos con chances tiene que poder expresar el miedo que Milei produce, que no es menor que el efecto Milei sobre aquellos que están hartos de lo que está, tal cual está, si una cosa es mayor a la otra eso lo veremos en las próximas elecciones. O gana en primera vuelta o pierde en primera vuelta y perdió; porque en balotaje Milei no gana.

En ese sentido, ¿quién podría ir a un balotaje con Javier Milei?
-Mirá, basta simplemente con mirar lo que sucedió esta semana. Milei dijo que Bullrich es su “segunda marca”, y si Bullrich es su segunda marca el electorado no se va a inclinar por la copia, se va a inclinar por el original. Solo queda Massa para mostrarse como el moderado de la elección. Massa tiene chances de ganar la elección solo si llega al balotaje, porque Milei tiene un techo muy claro: los antiMilei. La oportunidad de Milei es ganar en primera vuelta y eso puede ocurrir si el delicado sistema de precios relativos vuela por los aires.

La aseveración en torno al sistema de precios está relacionada con la reciente devaluación del 22% que Massa aplicó tras las elecciones primarias. Dicha medida, ejecutada bajo presión del FMI, llevó a una mayor suba de los dólares paralelos y de los precios de la economía. El gobierno prometió que el nuevo valor del dólar oficial quedará fijado hasta octubre; sin embargo, el posible pasaje a precios que dicha devaluación podría generar llevaría a que el FMI obligue a realizar una nueva devaluación. Volver a ejecutar una devaluación tal como la que se vivió luego de las PASO, podría conducir a lo que afirma Horowicz, una disolución del sistema de precios, y por tanto una escalada hiperinflacionaria que erosione las chances del ministro de economía y que consigue que Milei obtenga una victoria en primera vuelta.

Ahora bien, ¿cómo es que se llegó a que las cacerolas se manifestaran en las urnas y que se manifestaran por Milei?
-En 1976 hay un cambio brutal de distribución del ingreso nacional. Entre 1945 y 1975, gobernara quien gobernara entre el 42% y el 48% del PBI eran salarios; gobernara quien gobernara no había subsidios para la luz, para la electricidad, para el transporte: no había subsidios, directamente. El salario real permitía todas estas operaciones en razonable tiempo y forma. Cuando nosotros miramos la sociedad argentina a partir del Rodrigazo, entre 1975 y 1991, vemos dos cosas. Primero que el PBI sufre una modificación de distribución fenomenal: del 42 que era el punto más bajo, desciende al 23. Y ese proceso se estabiliza mediante un sistema de hiperinflación permanente. En esos 15 años, de 1975 a 1991, hay momentos donde el año nunca tiene menos del 100% de inflación y alcanza el 14000% de inflación. Entre 1945 y 1975 tuvimos variantes del Plan Pinedo, esto es un programa de sustitución de importaciones; y entre 1983 y la fecha tuvimos variaciones del Plan Austral, vemos continuamente un fenómeno de acentuación de esto. Cuando miramos la secuencia electoral posterior al 2001 vemos que el partido que ya no gobierna es el radicalismo y que el radicalismo se suma a una alianza con un partido nuevo que se suponía que hacía la diferencia y que después gobernó (el PRO). Gobernó el radicalismo, volvió el peronismo y quedó absolutamente claro que lo que estamos viendo es un descenso perpetuo de degradación.

Cuando decís que lo que vivimos del 83 para acá no son más que versiones del Plan Austral, ¿te referís a que la economía argentina no hace más que pagar la deuda externa?
-Así es. Bajo distintas condiciones, desde el 83 para acá no hay más que variantes de lo mismo: el constante esfuerzo de pagar la deuda externa que se heredó de la dictadura burguesa y terrorista.

Está pasando