Luego de la muerte del sherpa que agonizó durante horas tras caer de un acantilado, las autoridades investigan a las personas que estaban con él. Entre ellas hay una escaladora noruega que no se detuvo a ayudar para alcanzar un récord. A la mujer la identificaron como Kristin Harila, y el 27 de julio completó su misión cuando ascendió al K2, en el sistema de los Himalayas.

El sherpa, Mohammad Hassan, agonizó durante horas y el video sobre el hielo impactó a quienes lo vieron. Lo curioso es que muchas personas pasaron por al lado de él y lo ignoraron. El escalador Wilhelm Steindl, que se encontraba en la montaña ese día, decidió regresar debido a las condiciones climáticas.

Una vez que vio las imágenes del sherpa, el hombre dijo que Hassan lo trataron como un ser humano de segunda clase. “Si hubiera sido un occidental lo hubieran rescatado de inmediato”, sostuvo. Además, dijo que lo sucedido fue una vergüenza porque se dejó morir a una persona para establecer un récord. 

A través de los testigos oculares, se determinó que el sherpa todavía estaba vivo cuando unas 50 personas pasaron junto a él. “Esto también es visible en las imágenes del dron. Lo está sosteniendo una sola persona mientras todos los demás empujaban hacia la cumbre”, señaló. También, subrayó que para Hassan no hubo una operación de rescate organizada.

Como método de defensa, Kristin Harila utilizó sus redes sociales para desmentir las acusaciones en su contra. “Estuvimos muchas horas tratando de rescatarlo”, remarcó. Además, se excusó diciendo que el sendero era muy estrecho y que las condiciones este año eran excepcionalmente difíciles.

Por su parte, el camarógrafo que grabó dio su testimonio y testificó que él también se vio obligado a dejar el puesto cuando sus suministros de oxígeno comenzaron a agotarse.