Tres personas fueron detenidas por el crimen del empresario descuartizado en Ingeniero Budge, Fernando Pérez Algaba, el pasado julio. Todavía buscan a otros dos sospechosos, personas que admitieron haber estado con él el día que desapareció.
Los detenidos son Matías Ezequiel Gil, Fernando Gastón Martín Carrizo y Luis Alberto Contreras y los dos hombres con pedido de arresto son Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, con quienes la víctima se encontró en el predio "Renacer" de General Rodríguez el 18 de julio último, la última vez que alguien lo vio con vida.
Los arrestos de los tres sospechosos se dieron en el marco de 18 allanamientos que se iniciaron esta madrugada en distintas partes del conurbano bonaerense y de Capital Federal: en Hurlingham, Castelar, Morón e Ingeniero Budge, dentro del conurbano, y dos en la Ciudad.
Contreras, Pilepich y Vargas están imputados por "homicidio cuádruplemente agravado por haber sido cometido mediante el uso de arma, con alevosía, por codicia y por el concurso premeditado de varias personas", según lo establecido por el Juez de Garantías, Sebastián Monelos. Para los demás detenidos, el delito es homicidio triplemente agravado, sin el uso de armas.
La hipótesis de la fiscalía es que el asesinato de Pérez Algaba se produjo para evitar pagarle una deuda de dinero y propiedades que había sido documentada previamente en una escribanía y que la víctima planeaba cobrar el día que desapareció.
Cómo sigue la investigación del asesinato del empresario descuartizado en Budge
Según un investigador, "los teléfonos de todos los implicados impactan en el predio 'Renacer' de General Rodríguez y se van moviendo desde las 18 del 18 de julio hasta las 3 de la madrugada del día siguiente hasta Ingeniero Budge, donde fueron hallados los restos de Pérez Algaba. También se analizaron las cámaras de seguridad de la zona", indicó por Télam.
En los allanamientos, la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora incautó armas, teléfonos celulares, dispositivos electrónicos y varios vehículos, entre ellos, la camioneta Mercedes Benz G500 propiedad de Pilepich con pedido de secuestro. Todo lo incautado va a ser analizado para determinar si fue utilizado para el crimen.
