Este martes, después de 12 años, comenzó el juicio al progenitor de Luna, Hernán González Ricci, acusado de abusar sexualmente de su hija cuando esta tenía 9 años. Su madre, Yama Corín, madre protectora, junto a Luna, que ya tiene 21, pelean por justicia desde que Corín lo denunció penalmente en 2012. Hoy, organizaciones de derechos humanos, agrupaciones feministas y familias que atraviesan la misma situación se reunieron en Tribunales para apoyar el desarrollo del juicio.
El tribunal está a cargo de la jueza Virginia Sansone, y los jueces Adrián Martín y Gustavo Pablo Valle, del Tribunal Oral Criminal N° 15 de la Ciudad de Buenos Aires. Las audiencias serán el 8, 10, 15, 22, 24, 29 y 31 de agosto en los Tribunales de la Nación, en Lavalle 1771. En la puerta habrá jornadas de concientización sobre el abuso sexual en la infancia, a cargo de la agrupación feminista Mundanas.
"Estamos con toda la angustia que implica atravesar el proceso del juicio, pero queriendo ya que suceda y celebrando el acompañamiento que tenemos, porque este juicio va más allá de Luna y de mí. Muestra que organizadas se puede avanzar", comentó Yama Corín en diálogo con LatFem.
Yama Corín, desde lo que le hicieron a su hija hace 12 años, peleó por justicia para Luna y para conseguir una reparación histórica y fundó la agrupación feminista Mundanas, que lucha contra el abuso sexual de las infancias e impulsa una campaña sobre el falso "SAP", el "síndrome de alienación parental" que está detrás de las revinculaciones de la niñez con sus familiares agresores sexuales.
Caso Luna
La madre de Luna contó que se enteró de lo que estaba pasando por prestarle atención a las señales de abuso sexual en la infancia. En ese contexto, llevó a su hija, de 9 años, a una consulta terapéutica que confirmó que había "indicadores de que Luna se encontraba en una situación de abuso sexual", según informó Yama Corín para el medio Orato.
En este sentido, además, aclaró, "ella me lo contó como pudo y en este caso como en tantos otros casos aparecen situaciones en donde los niños pueden contar a lo mejor lo que tienen naturalizado como juegos y que son situaciones de juegos eróticos con el adulto, que es lo que un adulto perverso preparó y ejercitó en ellos".
Causa por abuso sexual de Hernán González Ricci
El primer paso fue una denuncia en lo civil en Morón en 2011, que buscó la separación de Luna de su progenitor, tras el aval de la psicóloga de la niña. En 2012, Yama Corín realizó la denuncia penal. En ese momento dictaron medidas restrictivas para que Luna no tuviera contacto con González Ricci.
De 2011 para acá, madre e hija atravesaron procesos judiciales burocráticos y revictimizantes en donde Luna tuvo que vivir diversas pericias, malos tratos por parte de la Justicia y descreimiento, así como intentos de revinculación. La causa se prolongó por la competencia de fueros: la Justicia debatía se le correspondía a Morón o la Ciudad de Buenos Aires, donde González Ricci perpetró los abusos contra Luna.
"Cuando me entero del abuso estaba separada del progenitor de mi hija y me encontraba en pareja y a punto de dar a luz a mi segunda hija. Compartieron un vínculo afectivo. Yo me encargaba de las responsabilidades de criarla, pero él la sacaba a pasear y la veía todos los fines de semana", testimonió Corín.
Después de años, Luna terminó declarando como adulta, cuando cumplió los 18 años, ya que hasta el momento los intentos de revinculación fueron sistemáticos y Luna nunca pudo acceder al derecho de declarar en Cámara Gesell. "Tuvo que pasar todo ese tiempo y por voluntad propia lo hizo ya que siendo mayor de edad ella insta la acción. Y después de declarar de forma tan contundente conseguimos la elevación a juicio", informó también la madre.
Foto portada: Daniel Davobe para Télam.
