Sebastián Villa volvió a mandarle una carta documento a Boca Juniors para comunicar que no va a ir más a entrenar. Además, reclama la rescisión del contrato que mantiene con el club hasta diciembre de 2024. Por su parte, el Xeneize busca venderlo para poder liberar un cupo de extranjeros y no perder plata.
Como primera medida, el jugador colombiano hoy no se presentó en el predio para entrenar. Esto tiene que ver con que volvió a intimar a Boca para que lo reincorporen a los entrenamientos con el primer equipo y de igual manera ser tenido en cuenta para disputar los partidos oficiales o, de lo contrario, se autodeclararía jugador libre. Boca se negó a esta posibilidad desde un principio y el futbolista se estaba entrenando aparte.
Sin embargo, el contrato que mantienen Villa y Boca sigue vigente hasta diciembre de 2024. Es por eso que el club busca venderlo para no perder el dinero invertido en el jugador y, al mismo tiempo, liberar un cupo de extranjeros. Hace unos días, recibieron una oferta de un equipo de Arabia Saudita por el colombiano, pero Boca la desestimó porque la consideró baja.
La novela de Boca y Sebastián Villa
Esta no es la primera vez que Villa se enfrenta a la dirigencia de Boca. Desde que fue condenado por la justicia por ejercer violencia de género contra su expareja, el ida y vuelta entre las partes fue escalando. Apenas salió la condena, el futbolista decidió viajar a Colombia sin la autorización del club, y cuando volvió, los intimó por primera vez a que lo reincorporaran a los entrenamientos o, de lo contrario, se declararía jugador libre.
Ante la primera intimación, Boca respondió que nunca le había dado permiso para viajar y lo presionó para volver a entrenarse, aunque lo hizo de manera diferenciada y no fue tenido en cuenta para ningún partido con el primer equipo. Finalmente, Villa se cansó de entrenar apartado y volvió a enviar una carta documento pidiendo reincorporarse con la primera o finalizar su contrato.
Desde el lado de Boca, consideran que no están en falta con el futbolista, ya que están al día con su sueldo y le brindan tanto los elementos como el espacio para entrenarse. Además, afirman que la decisión de no tenerlo en cuenta para los partidos es puramente futbolística y que ningún jugador puede declararse libre por no ser convocado por un entrenador.