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Columnistas

Oscar Aguad, sobre el ARA San Juan: "Le pudo tocar a cualquiera"

Oscar Aguad

El exministro de Defensa entre 2015 y 2019 habló sobre el papel del radicalismo dentro de la coalición Juntos por el Cambio y su posición en las próximas elecciones: “La UCR tiene que esperar a otra generación de dirigentes para encabezar la marcha”, reflexionó en diálogo con Diario Con Vos.

Además, criticó el intento de Horacio Rodríguez Larreta de sumar al gobernador cordobés Juan Schiaretti, se mostró en contra de la incorporación de José Luis Espert a la coalición y se refirió al fenómeno de Javier Milei: “La gente se agarra de la única tabla que hay para sobrevivir”, sostuvo.

¿Qué nos puede decir del conflicto que se vive en Juntos por el Cambio con la incorporación o no del gobernador cordobés Juan Schiaretti?

Me parece que eso fue algo desacertado, inoportuno. Por el tiempo en el que se planteó, Córdoba está a muy pocos días de una elección provincial donde casualmente competimos contra Schiaretti, haber sugerido que él integre Juntos por el Cambio es decir ‘lo que es malo para Córdoba, es bueno para nosotros’ y eso no es así. Me parece que fue inoportuno, inútil, innecesario y abrió un debate que genera rispideces que a esta altura no debieran suceder.

¿Cree que tanto el documento firmado en la convención radical el lunes, como Larreta promueven el modelo San Luis -donde ganó Claudio Poggi claramente este fin de semana- y aísla de alguna manera a Patricia Bullrich y a Mauricio Macri en su negativa de ampliación?

Yo lo que creo es que Larreta tiene una estrategia de, frente al poco volumen que tiene su presencia electoral, sumar gente que le de ese volumen a él. Es una estrategia inteligente que habrá que ver si le da resultado. Lo que está haciendo Larreta es generar volumen juntando gente que sí lo tiene a su alrededor.

¿Cómo analiza el posicionamiento y el crecimiento de la UCR dentro de la coalición Juntos por el Cambio?

La UCR tiene algunas debilidades, carece de dirigentes que puedan encabezar una estrategia electoral nacional y me parece que lo que está haciendo el radicalismo tanto con Larreta como con Patricia es interesante para las debilidades que tenemos.

¿Cuáles serían esas debilidades?

No tenemos candidatos nacionales. Sí tenemos candidatos provinciales, candidatos municipales, tenemos una fuerte territorialidad que en los últimos años se ha ensanchado. Me parece bien aprovechar eso en desmedro de lo que no tenemos.

Entonces no ve a Gerardo Morales como un candidato nacional ¿ve alguna posibilidad de que algún integrante del radicalismo esté en la fórmula presidencial?

No es en desmedro de nadie en particular. Nosotros después de la caída de De la Rúa hemos sufrido un proceso traumático. Tenemos que esperar a otra generación de dirigentes para encabezar la marcha a partir del radicalismo. Mientras eso no ocurra, lo que estamos haciendo me parece muy inteligente.

Por estos días hay muchas elecciones provinciales. A los oficialismos provinciales no les ha ido nada mal. ¿A qué se lo atribuye? ¿Cuál es su análisis?

Los oficialismos provinciales del signo que sean están separando las elecciones de las elecciones nacionales. Eso quiere decir que cada uno está preservando su propia identidad. Eso para los partidos políticos que trabajan en serio no es bueno, pero en las particulares circunstancias que vive la Argentina es lo que se puede hacer.

¿Por qué cree que a los candidatos de Javier Milei no les está yendo bien en las provincias, pero a él, a Javier Milei, le va muy bien aquí en el AMBA?

Yo el otro día hablaba con un consultor muy prestigioso, me decía que es como un fenómeno inexplicable, incluso eso que usted me dice es inexplicable porque él va en las boletas provinciales y no levanta el amperímetro en ningún lado, pero tiene una intención interesante de votos en todo el país o en casi todo el país. La verdad que este consultor me dijo que es una cuestión inexplicable. Bueno, no es inexplicable, forma parte del fracaso. Es decir, la gente se agarra de la única tabla que hay para sobrevivir, digamos.

¿Por qué prefirió darle respaldo político a Patricia Bullrich y no a Horacio Rodríguez Larreta?

Yo creo tener en claro cuáles son las debilidades que tiene la Argentina y cuáles son las posibilidades que tiene para salir adelante. Estamos incluso frente a una gran oportunidad, no sé si no es superior a la que tuvimos en el 2003 cuando la soja voló a 650 dólares, creo que no hay que desaprovecharla y creo que Patricia tiene los atributos necesarios para no perder la oportunidad y para encaminar a la Argentina al rumbo que no debe abandonar. Es decir, el país necesita un cambio de rumbo. Creo que ese cambio de rumbo al mando de Patricia se puede consolidar.

Y en la Ciudad ¿prefiere a Jorge Macri o a Martín Lousteau?

Martín Lousteau, yo soy radical.

¿Qué le aporta José Luis Espert a Juntos por el Cambio?

No soy partidario de las incorporaciones individuales. Las coaliciones tienen que ser de partidos, no de individuos. Si tuviéramos un Churchill si, pero no hay ningún Churchill en la Argentina con el volumen suficiente como para darle eso a una coalición política.

Gane quien gane, ¿considera que es posible que las fuerzas políticas puedan fijar ejes de consensos en aspectos claves como economía, educación, justicia y que eso se mantenga como política de estado?

Sí, pero falta una matriz que es la economía. Es decir, el rumbo económico es la clave para sacar a la Argentina del retroceso, de la pobreza, de la exclusión. La educación y la  economía son la clave. Sobre eso, por supuesto que nos podemos poner de acuerdo.

¿Cree que el expresidente tiene alguna responsabilidad en la crisis que está atravesando la Argentina hoy?

No, la responsabilidad es toda de Cristina Kirchner. Duplicó el gasto público, no se puede financiar, eso genera deuda y otros problemas. La pobreza que ha generado aquella famosa medida de incorporar tres millones de jubilados sin aporte que suena muy lindo a los oídos, pero ha sido un desastre para el país. Hoy todavía no podemos resolver esa cuestión que tiene que ver con la duplicación del gasto público. Sin financiamiento, ese es un camino directo a lo que está pasando hoy en el país. Ni Macri ni Alberto Fernández pudieron resolver el problema que planteó Cristina Kirchner. Ella es responsable de lo que está pasando hoy en la Argentina.

¿Cuál es la propuesta económica política concreta por parte de la oposición para revertir esta situación de la Argentina?

Apertura económica, un sistema de reglas claras, institucionalidad, un cambio de la matriz productiva del país. La matriz nueva tendría que ser valor agregado exportable y una estrategia de inserción en el mundo que la Argentina no ha tenido en los últimos años, salvo en el gobierno de Macri. Hay que volver a la estrategia de inserción en el mundo que tuvo Macri, fue una política exterior extraordinaria.

Hay que generar reglas claras para que haya inversión. La palabra clave de la economía es inversión. Para que haya inversión hace falta que detrás de ello haya volumen institucional y rumbo económico.

A casi seis años del hundimiento del ARA San Juan, ¿hace alguna autocrítica sobre su gestión al mando del Ministerio de Defensa de la Nación?

Lo del ARA San Juan fue una desgracia impredecible, de lo contrario no hubiera ocurrido. Desgraciadamente eso ocurrió. Hay responsabilidades penales, están en las causas que se han seguido, incluso el Consejo de Guerra de las Fuerzas Armadas. Me tocó a mí, pero le pudo haber tocado a cualquiera. Una desgracia.

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