El sábado por la tarde apareció muerta en su casa de Curuzú Cuatiá la periodista correntina Griselda Blanco. Había recibido amenazas y apareció con signos de tortura. Por el hecho quedó detenida su expareja, Armando Jara.
Griselda Blanco apareció muerta, colgada, con signos de tortura y se hallaron rastros de sangre en el piso. La periodista, días anteriores, había denunciado un caso de mala praxis en un hospital de la zona. La investigación se está ocupando de restablecer las circunstancias de su muerte.
Desde FatPren denuncian, "expresamos nuestra profunda preocupación por el crimen de la periodista" y agregan, "la compañera venía denunciando denuncias alrededor e la mala praxis en el hospital local y vínculos del poder político y policial".
Una profesional con quien estaba relacionada laboralmente compartió audios que Griselda le había enviado en donde la periodista fallecida decía, "al final, todos los comisarios corruptos, violadores, acosadores, me decepcionó, yo pensé que este era un buen comisario".
Además, apuntó Griselda en los audios, "es complicado porque una está sola en todo esto, yo estoy sola en todo esto, te metes con la mafia y es así". También se refirió a que recibió múltiples citaciones judiciales luego de las denuncias. Agregó, "de lo único que yo hablé fue del fiscal, de lo que sucedió, y de la policía, del comisario, del maltrato y de lo que sucedió en el hospital".
El sábado a las 2 de la madrugada Griselda había denunciado en sus redes sociales un caso de mala praxis en el Hospital Civil Fernando Irastroza del que fue víctima Débora Serrano. En la publicación apuntó, "Justicia por Débora Serrano. Murió en el hospital civil de Curuzú Cuatiá por mala praxis, los culpables que vayan presos, inclusive los directores del hospital".
En su publicación, continuó diciendo "Juntos, unidos, todo el pueblo en busca de justicia y haremos una protesta fuera del hospital de la muerte. Si te sumas, comunicate. Todos por Débora serrano".
Por su parte, Lautaro Cesani, uno de los hijos de la periodista, hizo una publicación en la que aseguraba que la madre no se había suicidado sino que se trataba de un crimen. "Nuestra madre no se suicidó, a nuestra madre la mataron. Ella decía verdades que nadie se animaba a decir. La querían ver callada y no pudieron... Hoy fue nuestra madre y mañana puede ser cualquier persona de esta ciudad. Todo va a salir a la luz. Pedimos justicia por qué es lo que ella hubiese querido y lo que se merece. Justicia por Griselda Blanco".
La periodista los últimos días había recibido fuertes amenazas, según sus colegas del medio local El Litoral. En el canal 6 de Posadas aseguraron que la periodista y conductora radial tenía "roces con las autoridades policiales de la ciudad".
