El Papa Francisco tomó una revolucionaria decisión y decidió otorgar a mujeres y laicos el derecho a votar en el próximo Sínodo de Obispos, una asamblea que congrega a los obispos del mundo de forma regular, que se desarrollará el 4 de octubre en el Vaticano.

A lo largo de los años, desde el Concilio Vaticano Segundo, la cumbre que modernizó la Iglesia católica en 1960, los Papas convocaron a obispos de todo el mundo a participar de sínodos en Roma. Se trata de encuentros de pocas semanas en los que se abordan temas concretos, votan propuestas y se las presentan al Sumo Pontífice, que después emite un documento teniendo en cuenta esas posturas.

Ahora, además de los obispos, al menos 35 mujeres laicas participarán con derecho a voto en la reunión, además de otras cinco religiosas. Hasta el momento, la única mujer que tenía derecho a votar en el sínodo era la religiosa Nathalie Becquart, quien fue nombrada en 2021 como subsecretaria de la secretaría que se dedica a su organización.

Entre las modificaciones más grandes figura la designación de "70 miembros no Obispos, que representan a otros fieles del Pueblo de Dios (sacerdotes, personas consagradas, diáconos, fieles laicos)" con derecho a voto, entre los que "se pide que el 50% de ellos sean mujeres y que se valore también la presencia de jóvenes".

Los 70 miembros laicos serán elegidos por el Papa Francisco sobre una lista de 140 que le harán llegar distintos organismos religiosos de todo el mundo. "A la hora de identificarlos, se tendrá que tener en cuenta no sólo su cultura general y prudencia, sino también sus conocimientos, tanto teóricos como prácticos, así como su participación en diversas capacidades en el proceso sinodal", explicaron.