Tal como viene sucediendo desde la mañana del domingo, este lunes se registra una fuerte presencia de humo y un olor a quemado penetrante en la Ciudad de Buenos Aires y algunos puntos del conurbano bonaerense.

Los barrios porteños que se vieron peor afectados fueron Monserrat, Palermo, Recoleta, Caballito, Parque Chacabuco, Almagro y Barracas.

A partir de las 11 de la mañana de este domingo comenzó a apreciarse el olor y el humo, luego de las densas neblinas de la mañana. Según la Defensa Civil de la Ciudad, la causa de las nubes de humo es un incendio registrado en Uruguay que se trasladó a Buenos Aires a través del Río de La Plata, informó TN.

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Los incendios que se suceden a repetición en la Ciudad pero también en el resto del país se deben a incendios de pastizales y de humedales. El último incendio cuya repercusión azotó a Buenos Aires se registró hace dos meses, producto de esta quema.

Este fenómeno tiene repercusiones para el ecosistema y también para la salud de las personas: para el medio ambiente, los incendios producen gases con efecto invernadero, que se traducen en pérdidas para el sector agropecuario; el agua pierde calidad porque pierde carbono y eso hace que los suelos se deshidraten.

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Entre los problemas para la salud de estos gases son intoxicaciones, los gases "pueden ser irritantes y asfixiantes", declara un informe de CONICET.

Los más afectados son ancianos, niños, personas con enfermedades respiratorias como ASMA o EPOC, mujeres embarazadas, inmunodeprimidos, personas con deficiencias cardíacas y fumadores, aunque los efectos del monóxido de carbono, cianuro, amoníaco, benceno, formaldehído, entre otros, es dañino para la salud de toda la población. Por ello, normalmente, las autoridades recomiendan no hacer actividad física durante estos episodios.

Recomendaciones para evitar que el humo dañe la salud

• Limitar la exposición al humo.
• Evitar las actividades al aire libre.
• Permanecer en el interior de las casas.
• Mantener puertas y ventanas cerradas.
• Chequear que las personas con asma o enfermedades pulmonares y/o cardiovasculares tengan medicamentos a mano.
• Usar tapabocas.
• Evitar usar aspiradora, dado que mueven las partículas de polvo.
• Evitar el uso de velas y hornallas.
• No fumar en el interior.
• Conducir con luces bajas, a menor velocidad y con más distancia con otros vehículos.