El sujeto del feminismo, la importancia de los cuidados y la relación entre la acumulación de riquezas y el control de la autonomía de las mujeres, fueron algunos de los temas del debate especial de lucha de mujeres y Derechos Humanos en el marco del III Foro Mundial de DDHH.
Estuvieron presentes este mediodía en la exESMA figuras feministas como la antropóloga Rita Segato; la escritora y activista sueca Kajsa Ekis Ekman; la diputada del Parlamento Europeo, la española María Eugenia Rodríguez Palop; y la vicepresidenta de la Convención Constituyente de Chile y lidereza mapuche, Natividad Llanquileo Pilquimán.
Las mayoría de las participantes prestaron atención al neoliberalismo y a los movimientos de ultra derecha como proyectos que atentan contra la autonomía de las mujeres.
Todas las políticas en todos los países en este momento, curiosa coincidencia, que defienden el gran capital y la gran concentración de riqueza son militantemente antiabortistas.
Rita Segato
"Les voy a hacer una pregunta: ¿cuál es la relación entre las grandes fortunas, entre los grandes dueños de la vida y la muerte, que son los dueños del capital en este momento, y una muchacha embarazada que quiere abortar?", preguntó Segato a unas 200 personas que escuchaban con atención en el Edificio 4 Columnas del Espacio Memoria y Derechos Humanos (exEsma).
Y continuó: "Todas las políticas en todos los países en este momento, curiosa coincidencia, que defienden el gran capital y la gran concentración de riqueza son militantemente antiabortistas. ¿Qué punto neurálgico de la reproducción del capital toca la soberanía de las mujeres sobre su propio cuerpo?".
"La dependencia no tiene un estigma negativo"
La diputada española Rodríguez Palop, luego de agradecer a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y a los movimientos feministas argentinos, que con el Ni Una Menos "han movilizado el mundo", hizo énfasis en la importancia del cuerpo y de las relaciones, dos elementos que se pusieron en escena "al salir a las calles".
"Las mujeres sabemos que la dependencia no tiene un estigma negativo porque dependemos siempre todas, todos, unos de otros en todos los momentos de nuestra vida y nos tenemos que cuidar. Somos las grandes revolucionarias del cuidado. Por eso, el cuerpo y las relaciones humanas son importantes", dijo.
Lo que quieren es que las familias sean sostén social al que vuelvan las mujeres para que queden ahí oprimidas y explotadas.
María Eugenia Rodríguez Palop
En este sentido, y en línea con las palabras de Segato, aseveró que "con este feminismo relacional es con el que vamos a combatir al gran monstruo de nuestro tiempo, que es la extrema derecha".
Además de asociar a esta ideología con "un discurso regresivo y reaccionario", que solo busca favorecer "a los ricos de siempre", y que implica la conversión de un Estado en "Estado policial y judicial". Además, la diputada también resaltó el efecto que busca tener en la conformación de las familias.
"Ha hecho un uso represivo de la familia. Ese espacio en el que según ellos tenemos que desarrollar todas nuestras habilidades. Lo que quieren es que las familias sean sostén social al que vuelvan las mujeres para que queden ahí oprimidas y explotadas", indicó la legisladora.
La importancia de atender a los cuidados en la agenda feminista y el trabajo reproductivo de las mujeres fue otro de los puntos neurálgicos de la conversación en este panel en el III Foro Mundial de Derechos Humanos.
"El mundo depende de nosotras"
"Somos la clase reproductiva, las que limpiamos, lavamos, planchamos, cuidamos, enseñamos a leer, a escribir, a ir al baño, a portarse bien. De la naturaleza hacemos civilización", enumeró la escritora sueca Ekis Ekman y concluyó: "El mundo depende de nosotras. Aún así se nos borra de la historia".
Ekis Ekman también participará este jueves a las 11 del panel "El abolicionismo como perspectiva ética y política de Derechos Humanos" junto a las abogadas feministas argentinas Marta Fontenla y Magui Belloti en el aula 12 del pabellón 3 de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Entre los tres "retos" del feminismo que mencionó Rodríguez Palop, uno de ellos es el de cuidados: "Los cuidados como derechos, como deber, como bien publico", resaltó e invitó a "reconocer que tenemos una deuda de vínculo, plusvalías afectivas".
El mundo depende de nosotras. Aún así se nos borra de la historia.
Kajsa Ekis Ekma
También incluyó en estos desafíos que los Estados y la Unión Europea reconozcan al aborto como un "derecho fundamental", y atender a las violencias desde el antipunitivismo.
"No queremos la pedagogía de la crueldad. No queremos incrementar sanciones, no queremos que la gente se pudra. Queremos recuperar a la gente para su integración en esta sociedad", señaló la funcionaria española.
En diálogo con Télam, Segato difirió sobre este punto: "Cuando un crimen es crimen del poder, la sociedad tiene que demostrar que no es un crimen impune. Los crímenes de género son crímenes del poder".
"Nunca vamos a dejar de luchar por nuestros derechos"
En tanto, la lidereza mapuche Natividad Llanquileo Pilquimán lamentó que algunas hermanas argentinas no pudieran estar en el evento y trató de representarlas. Durante su intervención habló sobre el estallido social en Chile en 2019 y 2020 que culminaron con el acuerdo sobre un proceso constituyente que reemplazara a la Constitución de 1980.
Llanquileo Pilquimán resaltó que en él "se estableció la paridad de género" y "la participación de pueblos indígenas", pero advirtió que fue una propuesta que perdieron en septiembre del año pasado y reconoció que el proceso fue "mal informado por grupos de la ultra derecha chilena".
La elite política chilena vuelve a tomar el proceso constituyente donde no solo están excluidos los pueblos indígenas sino también el pueblo chileno.
Natividad Llanquileo Pilquimán
Además, denunció que en la actualidad "la elite política chilena vuelve a tomar el proceso constituyente donde no solo están excluidos los pueblos indígenas sino también el pueblo chileno" y agregó que "es una Constitución construida en democracia pero antidemocrática".
Sin embargo, quiso dejar un mensaje: "Los hombres y las mujeres indígenas, y las mujeres en general, nunca vamos a dejar de luchar por nuestros derechos".
El sujeto del feminismo: ¿todas, todes, todos?
Por otra parte, si bien la sueca Ekis Ekman defendió que el sujeto del feminismo son las mujeres, mientras que el resto de las participantes buscaron transmitir la necesidad de un feminismo que contemple a otras personas más allá de aquellas a las que se asigna el rol social de cuidadoras.
Segato argumentó que el mito de que "las trans no pueden ser mujeres" es "un pensamiento colonial" ya que "todas las generaciones de las que hay memoria hasta el pasado más remoto siempre hubo trans".
"Si las políticas, muy especialmente las de las mujeres feministas, no son antes que nada pluralistas, corremos un gran riesgo. Porque una democracia que no es pluralista puede ser una dictadura de la mayoría", concluyó la antropóloga en el III Foro Mundial de Derechos Humanos.
Fuente: Télam