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Géneros

Anuncian la creación del anticonceptivo masculino: el debate desde la perspectiva de género

Desde la irrupción de la Ola Verde y el feminismo en la agenda politica y social, apareció el cuestionamiento de género hacia la anticoncepción como un mandato casi exclusivo para las mujeres,. Es cierto que desde hace muchos años existen los preservativos, pero la necesidad de interrumpir el acto sexual para colocarlo junto con los prejuicios sobre su incidencia en la sensibilidad lo convierten en un dispositivo de uso inconstante.

Retomando la cuestión de la pastilla, el hecho de que se haya investigado tan poco sobre la anticoncepción para los hombres está vinculado a la facilidad con que se resolvía con la famosa píldora que ingerían las mujeres. Esto es, a esta altura, una enorme inequidad de género.

Pero parece que un proyecto prometedor en este sentido está cercano en el tiempo: un fármaco anticonceptivo experimental probado en ratones reduce de forma rápida y temporal la fertilidad masculina en esos animales, al detener por unas horas la capacidad de movimiento de los espermatozoides.

El estudio comprobó que una molécula llamada TDI-11861 consigue bloquear las funciones de los espermatozoides de forma temporal. Es decir, funcionaría como anticonceptivo masculino pero al cabo de ciertas horas los espermatozoides volverían a ser funcionales, recuperando su capacidad de fecundación.

Si se vuelve a pensar la cuestión desde la perspectiva de género, las ventajas de este método son inocultables: debilitar ltemporalmente los espermatozoides tiene sobre el cuerpo masculino consecuencias considerablemente menos graves que alterar el ciclo mesntrual, como suele suceder con los anticonceptivos femeninos.

Para mejorar la oferta y por el mismo precio, esta posible futura píldora anticonceptiva masculina sería administrada en una única dosis oral antes de mantener relaciones sexuales y no afectaría ni a la eyaculación ni al comportamiento sexual del hombre.

Según un artículo publicado en Nature Communications, cuatro coautores del estudio ya fundaron una empresa en EE.UU. para desarrollar productos de este tipo. Será cuestión de esperar.

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