El forense de la Policía Científica que realizó la autopsia en el caso Báez Sosa, Diego Duarte, describió las marcas de puños y patadas que quedaron en el cuerpo de Fernando y se quebró: "Nunca vi algo semejante, no había forma de salvarlo". Los padres de la víctima salieron de la sala durante su declaración.
"El paciente sufrió daño en todo el sistema nervioso central, tanto cerebro, cerebelo, tronco cerebral, no hay una lesión única, son múltiples... La verdad que es muy fuerte siendo padre", confió el médico en su declaración ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores.
El traumatólogo especificó que el cuerpo de Fernando presentaba "lesiones incompatibles con la vida, muchas lesiones en el sistema nervioso central" y que el cuadro con el que se encontró mostraba una "visible saña sobre el cuerpo, con múltiples lesiones".
"Fueron traumatismos multicausales, donde hay lesiones de varios órganos, entonces es una sumatoria de todo", explicó Duarte y agregó: "Pero por más que tenga lesiones aisladas, tanto en el hígado como en el pulmón, lo más importante es el sistema nervioso".
El forense del caso Báez Sosa determinó que Fernando padeció un "shock neurogénico" en el que el cerebro "sufre un daño importante donde deja de funcionar, por irrigación, por vascularización, por sangrado, entonces no tiene los nutrientes suficientes para continuar con la vida". Para llegar a ese punto sin una fractura el médico remarcó que "tendrían que ser golpes muy fuertes".
El médico concluyó que la víctima sufrió "un traumatismo tipo knock out y luego no tiene posibilidades de defenderse" y que "algunas heridas pueden ser post mortem".
También destacó que las lesiones observadas coincidían "con la figura que fue imprimida por una zapatilla" y que algunos de los imputados tenían "marcas compatibles con haber golpeado" cuando realizó un "reconocimiento" de los atacantes.
