La salud de Benedicto XVI, quien fue Papa de la Iglesia Católica entre 2005 y 2013, no mejoró en la noche del miércoles y, según la escasa información a la que hay acceso, se mantiene en condiciones "extremadamente precarias".
El alemán Joseph Ratzinger, de 95 años, comenzó a empeorar desde la noche de Navidad al presentar problemas respiratorios. Su última aparición pública había sido el 1 de diciembre, en una reunión con ganadores de un premio de tecnología, y ya desde entonces se lo vio desmejorado. Había sido elegido en 2005 por la Iglesia para suceder a Juan Pablo II, y en 2013 se convirtió en el primer Papa en dejar el cargo en 600 años argumentando "falta de fuerzas".
Ahora, los médicos del Vaticano aseguraron que tienen "todo lo necesario" para cuidar la salud del Papa emérito en el monasterio "Madre de la Iglesia" donde reside desde hace 10 años, según aseguró Clarín. Además, la prensa alemana afirmó que Benedicto XVI no quiso internarse en un hospital.
Ante los rumores sobre su avanzado deterioro, muchos especulan con el funeral de Benedicto, que sería el mismo que recibiría un Papa que muere en funciones. Según se especula, se lo velaría en la basílica de San Pedro, donde asistirían delegaciones de más de 100 países.
Está muy enfermo.
Papa Francisco
Este miércoles su sucesor, el Papa Francisco, pidió rezar por él. Ante miles de fieles reunidos en la Plaza San Pedro durante su audiencia pública, Francisco dijo: "Me gustaría pedirles a todos que recen una oración especial por el Papa emérito Benedicto, que en silencio está apoyando a la Iglesia", y enfatizó en que "está muy enfermo”. Finalmente, el argentino solicitó: "Pidan al Señor que lo consuele y lo sostenga, en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final”.
