La Selección Argentina se entrena a puertas cerradas en la Universidad de Qatar de cara a la final del domingo. Lionel Scaloni y el cuerpo técnico empiezan a probar alternativas en el once titular que saltará al campo, y el equipo parecería estar bastante definido. Habría tres futbolistas para un solo puesto, y en cada caso implicaría un esquema diferente.

A diferencia de Francia, que tiene varios jugadores sin entrenar por distintos motivos, en Argentina casi todos están a disposición y entrenaron con normalidad. Los únicos que se entrenaron de manera diferenciada fueron Alejandro Gómez y Lautaro Martínez. El "Papu" sigue con la rehabilitación por el esguince de tobillo que sufrió frente Australia, mientras que lo del delantero solo fue preventivo.

Paredes, Lisandro y Di María pelean por un lugar en la final, y en cada caso implicaría un esquema diferente. Acuña también volvería tras su sanción.

Teniendo en cuenta el equipo que jugó contra Croacia, el DT haría uno o dos cambios, que implicaría un cambio de esquema. En la semifinal Argentina jugó 4-4-2, con Leandro Paredes de titular. De cara a la final, el ex Boca sería el que menos chances tiene de los tres que están en duda, pero si se decidiera por el mediocampista podría repetir el equipo de la semifinal, aunque Marcos Acuña reaparecería tras su sanción. Misma situación es la de Gonzalo Montiel, pero correría de atrás con Nahuel Molina.

Otro de ellos es Ángel Di María, que ayer entrenó con normalidad y estaría disponible para jugar, por lo que será una decisión táctica del entrenador si el "Fideo" entra o no en el once inicial. En caso de ingresar, el esquema sería un 4-3-3, esquema utilizado por última vez en los octavos con Australia, cuando Papu Gómez jugó en el puesto del rosarino.

Por otro lado, podría hacer su ingreso Lisandro Martínez. En ese caso el esquema volvería a ser 5-3-2, o 3-5-2, depende como se lo vea. Si juega Licha, el equipo sería como el de los cuartos de final ante Países Bajos, con los laterales más sueltos para atacar y los tres centrales en el fondo. En definitiva, la duda está entre un equipo como el de octavos, el de cuartos o el de la semifinal.