El Gobierno subió el piso desde el cual los asalariados deben pagar el impuesto a las ganancias, que se ubicaba en $280.792, a $330.000 de liquidación en bruto.

A través del decreto 714/2022, publicado hoy en el Boletín Oficial, el ministerio de Economía tomó una medida anunciada la semana pasada con el objetivo de evitar que la actualización de los salarios en los distintos sectores del trabajo, derivados de las paritarias, lleve a muchos trabajadores a tener solo un aumento nominal, pero no de poder adquisitivo.

Según los cálculos del equipo económico, con esta medida alrededor de 380 mil trabajadores que sin la modificación hubieran sido alcanzados por el impuesto a las ganancias, ahora quedarán eximidos de pagar el tributo.

El DNU que lleva las firmas de Sergio Massa, Juan Manzur y el presidente Alberto Fernández, aclara en su artículo dos que “los sujetos cuya remuneración y/o haber bruto supere la suma equivalente a 330.000 pesos mensuales, pero no exceda de 431.988 pesos mensuales, inclusive, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) será la encargada de establecer el monto deducible adicional pertinente”.

El decreto, en este sentido, establece nuevos parámetros para la escala de deducciones especiales por ganancias, que van desde el piso anunciado de $330.000 a $431.988. En ese margen, la AFIP retiene un monto en una categoría especial del tributo.

Según la información aportada por el ministerio de Economía, de las 380 mil personas beneficiadas por la medida para no ser alcanzadas por el tributo, casi la mitad vive en la provincia de Buenos Aires (45%). El 12% de esos trabajadores, en tanto, se halla en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 8% en Córdoba, el 7% en Santa Fe y el 3,5% en Mendoza. La mayoría se desempeña en la industria manufacturera, servicios de transporte, comercio, finanzas y construcción.